Recuperamos la argentina ASYLUM: Twisted Horror and Fantasy Tales, que nos llama la atención por el nombre de Nicolás Onetti, responsable de Los olvidados (What the Waters Left Behind) y Abrakadabra, ambas las descubrimos en el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei.
Brandon se prepara para presentar su último monólogo. A medida que cuenta sus historias y chistes, el público se anima. Sin embargo, en ese instante el cómico se da cuenta que sus historias tienen mucho que ver con su pasado. Mucho más de lo que él imagina.
ASYLUM es una de esas recopilaciones de historias de terror que se han prodigado mucho últimamente. Una recopilación de cortos de miedo convertidos en película. En este caso cada historia tiene su pequeña performance a modo de epílogo y todo arranca con un peculiar presentador a modo de stand-up comedy pero siempre en tono siniestro. Muy buen nivel entre todas las piezas que nos ofrece ASYLUM.
Esta antología cuenta con directores prestigiosos de todo el mundo: Alejandro Damiani («Evil Dead», «Don´t Breathe»), Damien LeVeck, Kheireddine El-Helou, Mat Johns, Albert Pinto y Caye Casas, Walgenwitz & Winshluss, Andrew Desmond, Adam O’Brien y Hendryk Witscherkowsky; y tuvo su Premiere Mundial en el pasado Festival de Cine Horrorant «Fright Nights» de Grecia.
Arranca con La hora de la limpieza (The cleaning hour), una pieza sobre un programa de emisión por internet en el que un supuesto cura libera cada semana a un sujeto poseído. Un supuesto exorcista que en la retransmisión de esta noche se enfrenta a Sabrina, una joven que comienza actuando para de pronto verse realmente poseída por un temible demonio. Es entonces cuando la situación se convierte en un verdadero intento de exorcismo.
Lo que más valor tiene en este tipo de cortos de miedo es la idea, y en este caso la idea es buena y se cristaliza en un final brillante que no desvelaremos.
La segunda pieza parte de un buen arranque deliberadamente cursilón y romántico para de repente golpearnos con el miedo. Todo va tan rápido que apenas nos damos cuenta y quizás eso le resta sentido. Una especia de survival con un malvado estilo TurboKid pero com muy potentes y fructíferos gadgets.
A continuación una de zombies. Gran estética para una comedia romántica de muertos vivientes tan dulce y tierna como extraña y bizarra. Fragmento fresco y sorprendente a la vez que desagradable que realmente nos hace reflexionar sobre todo lo que damos por supuesto de los temidos muertos vivientes. Una auténtica joya.
Turno para la gran Itziar Castro y el premiado corto RIP de Caye Casas y Albert Pintó. Cuando el médico te da menos de 48 horas puedes empezar a hacer ya los preparativos de tu funeral. Ganador en Fant Bilbao, Fanta Elx y en el Festival de Sitges, y no es para menos, pues la originalidad y el humor son lo que le pedimos a los cortos de terror, sobre todo en festivales.
La locura siguiente es sobre la expulsión de inmigrantes de Estados Unidos y el famoso muro con Méjico propuesto por el Presidente Donald Trump. Desde un descontrolado Trump a los mandos de un robot gigante asesino de inmigrantes hasta una ave María descendiendo en una nave alienígena del cielo, pasando por los mariachis y demás iconografía típica del tema. Todo rematado por un final más que potente.
Pasado el ecuador nos encontramos con una propuesta de stop-motion protagonizada por esqueletos y mucho más que no desvelaremos para mantener el interés. Pero basta decir que la película merece ser recuperada.
JORDI CIERCO
Trailer de ASYLUM: Twisted Horror and Fantasy Tales
Título original: ASYLUM: Twisted Horror and Fantasy Tales
Año: 2020
País: Argentina
Dirección: Caye Casas, Ale Damiani, Kheireddine El-Helou, Carlos Goitia, Mat Johns, Damien LeVeck, Vincent Paronnaud, Albert Pintó, Denis Walgenwitz, Hendryk Witscherkowsky, Adam O’Brien, Nicolás Onetti
Guion: Mauro Croche, Guillermo Lockhart
Fotografía: Luciano Montes de Oca
Reparto: Ariadna Asturzzi, Germán Baudino, Itziar Castro, Bruno Giacobbe |, Clara Kovacic, Raymond Lee, Cristian Majolo, Claudio Medina
Productora: Coproducción Argentina-Nueva Zelanda; Black Mandala