La casa de Richard y Anne Dane es asaltada por un ladrón en mitad de la noche. Richard le dispara accidentalmente y se convierte de la noche a la mañana en un héroe local. Él no se siente nada orgulloso de la experiencia y todo se complicará cuando aparezca Russel el padre del ladrón.
Jim Mickle, director de la notable Stake Land (2010) y We are what we are (2014) ofrece un sólido thriller lleno de giros y escenas impactantes. Situado en 1989 y con ecos del cine de John Carpenter o Walter Hill lo que podría parecer en un principio una variación del clásico El cabo de terror (Cape of terror, Rich Moore, 1962)deriva rápidamente en un embrollo lleno de misterio y corrupción.
La historia está basada en la novela homónima de Joe R. Lansdale autor de numerosas novelas de género como el suspense, el western o la ciencia ficción. Pero si por algo es destacable su nombre es por ser único a la hora de mezclar personajes y situaciones absurdas y sacar de ello entretenidas historias. Buen ejemplo es Buba Ho-Tep (Don Coscarelli, 2003) donde Elvis y JFKennedy pasan sus horas en un geriátrico luchando por sus almas y las de sus vecinos. Para esta ocasión la novela de Lansdale sirve a Mickle y a su guionista Nick Damici para mostrar unos personajes con los que es imposible no implicarse emocionalmente. Estos se van desarrollando a medida que avanza la historia y asistimos cuando termina el filme a una transformación de los mismos. Los actores que les dan vida aportan carisma y personalidad, muy buen trabajo de Don Johnson, por cierto. Por si esto fuera poco el clímax está lleno de caos y realismo donde el director se permite como hiciera en Stake Land aportar cierto toque mágico o de pesadilla si se prefiere.
Otro elemento que juega a su favor es que el filme parece echo en 1989 (año en el que sucede la historia) sobretodo por la música obra de Jeff Grace. Echa a base de sintetizadores y muy, muy efectiva. Especialmente para escenas cargadas de tensión. Como cuando Richard recoge a su hijo en el colegio para descubrir que Russel les observa o cuando Richard se se debate entre correr o no hacia una via de tren. Escenas muy bien montadas que con este sonido alcanzan una fuerza brutal y aportan al espectador esa sensación de estar viendo algo bien echo (a mí desdeluego).
Los títulos de crédito como hicieron los de Ty West en House of the devil también transportan al espectador a la época del walkman y las ombreras. Además en dichos créditos se utliza la misma tipografía que la usada por John Carpenter en todos sus filmes (Albertus font). Aunque aquí aparecen en un azul marino, no en blanco como siempre usa el director de Halloween. Este hecho retrotrae al espectador, consciente de ello o no, hacia una época y temática determinada.
En definitiva Cold in July se erige como un gran thriller gracias a una intriga y suspense muy bien llevados.
ROGER MONTFORT
Tráiler de Cold in july
Título: Cold in july
Título original: Cold in july
Director: Jim Mickle
Guión: Jim Mickle, Nick Damici
Fotografía: Ryan Samul
Música: Jeff Grace
Reparto: Michael C. Hall, Sam Shepard, Don Johnson, NIck Damici, Vinessa Shaw
Productora:BSM Studio, Belladonna Production, Backup Media, Paradise City
Año: 2014
Duración: 109 min.
País: EEUU
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