La casa de Jack

Más de un año después de publicar nuestra crítica en Sitges 2018, nos permitimos el lujo de volver a La casa de Jack. Contra-criticar es sin duda un gran deporte, así que re-valoramos este filme curioso y sorprendente por encima de todo. Difícilmente enmarcable en un género, sea thriller o terror o drama, la película acaba cayendo en ese saco roto que es la etiqueta de cine independiente, y así la encontraréis clasificada em Movistar.

Se trata de una cinta impactante, incluso ofensiva en ocasiones que sin duda pondrá a prueba a los menos acostumbrados a ver secuencias transgresoras que retan al espectador, le miran a los ojos y buscan provocarle que gire la mirada. No se trata de gore ni de recreación en violencia extrema, la alta carga de violencia del filme es lo que podríamos llamar psicológica.

El filme está compuesto por diferentes historias qeu narra un asesino en seria que finamente confluyen en un bizarro final que por desgracia no está a la altura de los tarantinianos guiones del filme ni de lo absolutamente innovador de algunas de las escenas.

Matt Dillon se pone a la cabeza de esta peculiar cinta y lo hace de forma brillante, asumiendo casi en solitario el peso interpretativo de la película con gran poderío. Aún así, sí cuenta con excelentes comparsas que ni por nombre consiguen hacernos apartar la mirada del rostro de un Matt Dillon que clava el papel.

La casa de Jack lleva el sello del siempre polémico y «dogmático» Las Von Trier, que mete la puntita aparentemente en el cine casi comercial para en realidad aprovechar ese más amplio público despistado desconocedor de sus locuras para dejar huella en la mente del espectador. Y lo consigue. Vaya si lo consigue en un par de sus pequeñas historias.

El filme se meuve a ritmo de flashback con narración del perturbado protagonista que nos relata varios de sus episodios de lujuria desde una situación que se nos esconde, con el marco de una metafórica construcción de su casa, cuya forma y contenido no acaba de encontrar hasta reconocerse a él mismo como lo que realmente es sin la atadura de lo cotidiano.

En resumen, La casa de Jack es una auténtica bestialidad que hará las delicias de los que buscamos algo más que pasar el rato cuando vemos una película. Es uno de esos títulos que por el mismo precio te dan algo de regalo que te llevas contigo cuando, tras los títulos de crédito, cierras los ojos con esperanzas de regresar a la que era tu vida. Y lo consigues, pero cuesta.

 

JORDI CIERCO

 
 

Trailer de La casa de Jack

 
Título: La casa de Jack
Título original: The House That Jack Built
Año: 2018
Duración: 150 min.
País: Dinamarca
Dirección: Lars von Trier
Guion: Lars von Trier
Fotografía: Manuel Alberto Claro
Reparto: Matt Dillon, Bruno Ganz, Uma Thurman, Riley Keough, Sofie Gråbøl, Siobhan Fallon, Ed Speleers, Osy Ikhile, David Bailie, Yoo Ji-tae, Marijana Jankovic, Robert G. Slade
Productora: Coproducción Dinamarca-Francia-Alemania-Suecia; Zentropa Productions / Radio (DR) / Film I Väst