En el marco del Arnold Classic Europe tuvimos la suerte de asistir a un acto muy distinto a lo que estamos acostumbrados. Se trató de un evento con Arnold Schwarzenegger en el Metro de Barcelona.
La acción se situó en la estación de Metro de Barcelona llamada Fira de la Linea 9, que es la parada principal asociada a La Fira de Barcelona, recinto en el que se celebró un año más el Arnold Classic Europe. Es el octavo año año de este certamen que se enmarca en el Arnold Sports Festival y que comenzó en Madrid para posteriormente trasladarse a Barcelona.
Hablamos de una estación de metro, repito, que aunque sí es nueva y por tanto está en perfecto estado, no ha podido tener mejor publicidad que la que tuvo el pasado viernes.
Todo empieza con varias notas para prensa que recibimos que hablan de un acto de Street Marketing con el gran Arnold en una estación. La hora y el emplazamiento del evento varian de lo que finalmente realizó, pero ya de entrada el acto prometía ser sorprendente. Y sin duda lo fue.
Out in the Street
Tras muchas esperas, consultas, averiguaciones e indicaciones, casi por pura suerte, acabamos caminando por los backstreets de La Fira hasta una calle vacía que conducía a la parte trasera del gigantesco recinto ferial que acogía el ACE2018, en busca de un misterioso evento en medio de la nada.
Es entonces cuando divisamos algo que parece ser una entrada al Metro distinta al acceso que había en el propio vestíbulo del edificio principal para la misma estación.
The Promised Land
Es al bajar las escaleras del metro hacia dentro de la estación que avistamos bajando a nuestro lado un hombre que vestido con una camiseta de la organización del Arnold Classic parece llevar una bolsa con varias botellas de agua. Interesante pero en ningún caso definitivo hasta que al llegar abajo finalmente avistamos lo que tanto buscábamos, indicios inequívocos de que allí iba a pasar algo. Y así fue.
Lo que al bajar a la estación nos encontramos fue a un reducido grupo de prensa y bastante público apilados frente a un espacio reservado en el que destacaban dos sofás de piel negra vacíos colocados como tronos hacia una zona en la que había a muchos atletas infantiles y juveniles practicando y calentando. Se preparan para su gran momento.
Desde halterofilia hasta barra pasando por artes marciales o baile en grupo, se preparaba allí una pequeña demostración para el gran Arnold.
Por nuestra parte nos colocamos hábilmente en primera fila en la zona de prensa junto a un fornido representante del club de fans de Arnold y pegados a la cinta que delimitaba el espacio protegido.
Eyes on the prize
Y a eso de las 18h, tal y como nos habían avanzado, un murmullo recorrió el gentío para convertirse poco a poco en un ensordecedor silencio que auguraba lo que estaba a punto de suceder. Llegó el mismísimo Arnold Schwarzenegger bajando las escaleras para entrar en el Metro de Barcelona. Acompañado evidentemente de un importante grupo de seguridad, y provocando flashes y exclamaciones, atravesó el gentío con su escolta para acceder a la zona protegida.
Por mucho que Arnold pueda estar lejos de sus glory days, lució un porte tan intimidante como entrañable al complementar su todavía impoente planta con una barba blanca y una permanente sonrisa.
My lucky day
Nada más situarse y tras repartir sonrisas a atletas y organizadores, tuvo la deferencia de darnos la mano uno por uno a los que nos agolpábamos en la cinta en busca de una instantánea. Todo un caballero sin duda que demostró mantener el human touch que tantos éxitos le ha conseguido. Si bien no es Sinatra ni esto Las Vegas, podríamos decir que estrechar la mano de Arnold Schwarzenegger en Barcelona es sinónimo de lealtad. La nuestra se la ganó en el metro.
Tras los saludos Schwarzenegger se situó en su poltrona a contemplar a los atletas. Éstos, ilusionados y nerviosos por igual, realizaron por turno sus exhibiciones con absoluta brillantez y para el deleite del ex gobernador, para luego posar todos juntos para la foto de grupo.
Born to run
Hasta aquí lo estrictamente obligado por contrato, pero ni mucho menos el show había terminado, pues Arnold se dirigió entonces a los ascensores para bajar al andén del metro mientras la prensa, sin salir de nuestro asombro, se lanzaba escaleras abajo a la carrera para capturar el peculiar momento.
Arnold y su comitiva salieron entonces al andén y se dirigieron frente al asombro de los pasajeros al primer vagón del metro, que se vió inmediatamente inundado de prensa gráfica y demás curiosos para sorpresa de todo el pasaje. Fué así como compartimos un vieje en metro con el gran Schwarzenegger. Concretamente de la parada Fira a la siguiente parada, Fira Europa, en que la estrella, su seguridad, la comitiva institucional, la prensa y los fans que había conseguido colarse salieron del metro llenando el andén al instante.
The Rising
De nuevo el grupo que encabezaba toda la marcha se dirigió a los ascensores para brindarnos nuevas escenas de prensa y fans a la carrera subiendo escaleras en un esfuerzo que sin duda homenajeó los ideales del Arnold Classic Europe y su apuesta por el fitness. Una subida hacia la luz que a algunos les hizo ver las estrellas.
Ya arriba de nuevo prensa fans, policía y representantes del metro nos juntamos a la salida del ascensor para una espera que pareció ser eterna tras la cual el grupo que lideraba Arnold cruzó la estación de Fira Europa para acabar saliendo a la calle y montándose en una furgoneta destino al recinto del Arnold Classic Europe.
Racing in the Street
Tras marcharse la furgoneta con Arnold en dirección al recinto ferial, de nuevo asistimos a una de esas escenas que nos encanta en la que la prensa en masa nos dirigimos a la carrera hacia la entrada del complejo que alojaba el ACE2018 para asistir a la rueda de prensa que daba Schwarzenegger con el presidente de la IFBB Rafael Santoja en breves minutos. De nuevo los valores del Arnold Classic volvieron a entrar en escena mientras un enjambre de fotógrafos, reporteros y fans cruzaba las calles siempre con un ojo puesto en el de atrás, que podía quitarte la silla en la rueda de prensa si aflojabas el ritmo.
Working on a Dream
En la ruda de prensa, que ya era con medios internacionales y muchos otros compañeros que no habían estado en el acto del Metro, Arnold destacó dicho evento ligándolo con el espíritu del Arnold Classic Europe. Así como el ex gobernador explicó que su sueño es expandir y defender por todo el mundo el «derecho a estar en forma», puso el acto del Metro como paradigma del objetivo que persigue el certamen, que no es otro que acercar el deporte a la gente. En boca del mismo Terminator, qué mejor forma de hacerlo que lo que había presenciado en el Metro de Barcelona.
Long walk home
Sin duda un día muy intenso por lo inesperado de la cercanía del acto así como por su originalidad e intensidad. Aún así, al marcharse a casa uno no podía evitar notar en las piernas el, en cierto modo, haber participado activamente el ACE2018 aunque fuera de forma involuntaria y fuera del recinto, pero sin duda dándolo todo. Como dijo Arnold en la sala de prensa, hay que fijarse un objetivo y perseguirlo, en este caso para nosotros fue tan literal como agotador. Pero nos vamos con el objetivo cumplido y con ganas de llegar en mejor forma al próximo Arnold Classic Europe.