Película estadounidense basada en el manga creado por Takeshi Obata y Tsugumi Ôba. Turner, un joven estudiante de Seattle, encuentra un cuaderno sobrenatural en el que puedes matar personas si escribes su nombre en él. Lo que empieza como una venganza para matar al hombre que atropelló a su madre, se convierte en un peligroso juego que se les escapa de las manos.
Se trata de la adaptación del famoso Manga creado por Obata y Ôba, un manga que ya ha tenido varias adaptaciones. En esta ocasión es Adam Wingard, director de la más que apetecible The Guest, quién se atreve a dirigir para que NETFLIX distribuya, esta difícil tarea.
Siempre es complicado adaptar una novela gráfica, en esta ocasión la dificultad se eleva por ser un manga iniciado en 2003 y finalizado en 2006. Una larga serie que además se le suma el hecho de tener muchos seguidores.
Los fans siempre son difíciles de convencer y en esta ocasión la respuesta a la película de Wingard no fue la mejor.
El guión escrito por Charley Parlapanides, Vlas Parlapanides y Jeremy Slater, bajo la dirección de Wingard, se aleja de la historia original en diferentes aspectos. Trasladar la historia a Estados Unidos, ya es algo que puede molestar, pero es algo muy común cuando se trata de una película realizada en aquél país.
Sea cual sea el motivo, el filme de Wingard empieza con muy poca fuerza. Lo que puede ser una historia simple pero con mucho gancho, escribir un nombre en un libro oscuro para eliminar a alguien, se convierte en algo comentado de forma tan rápida y casi como algo común, que no atrapa.
Lo bueno de la película es qué a mitad del filme ésta toma más fuerza con la persecución del protagonista por parte de la policía y su lucha interna por saber si hace bien o no utilizando el libro. Por lo que en su conjunto, para alguien que no ha leído el Manga, termina por ser una película visible.
La difícil condensación de la historia en un breve lapso de tiempo, es tarea difícil, y trae sus problemas. Algo que en conjunto pasa factura a este Death Note de Netflix que pasa muy por encima de la historia de cada personaje para llevar la película a una cinta de persecución de polis contra un asesino.
En referencia a los actores que dan vida a los diferentes personajes, el que más destaca por su exagerado comportamiento es el Detective «L». No realiza una gran interpretación, y el hecho de subirse sobre las sillas termina por verse algo muy absurdo.
También tenemos al gran Willem Dafoe, que por desgracia su interpretación del Dios de la Muerte, Ryuk, queda apagada por tanta oscuridad en sus escenas. Lo mejor, su fidelidad a la estética del manga.
En definitiva estamos frente a una floja película, y por las críticas recibidas por sus fans, ante una mala adaptación. Pero para todos aquellos que desconozcan de donde procede, puede ser una película aceptable. Para pasar un rato con otra de policías y asesinos.
SALVA VILA
Death Note, de Adam Wingard
Año: 2017
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Adam Wingard
Guion: Charley Parlapanides, Vlas Parlapanides, Jeremy Slater (Manga: Tsugumi Ôba, Takeshi Obata)
Música: Atticus Ross, Leopold Ross
Fotografía: David Tattersall
Reparto: Nat Wolff, Keith Stanfield, Margaret Qualley, Shea Whigham, Willem Dafoe, Jason Liles, Paul Nakauchi, Jack Ettlinger, Michael Shamus Wiles, Jessica McLeod, Chris Britton, Matthew Kevin Anderson, David S. Jung, Artin John, Tony Ali, Ash Lee
Productora: Lin Pictures / Vertigo Entertainment. Distribuida por Netflix
