La Guerra De Los Mundos 1953

La guerra de los mundos

Cerca de un pequeño pueblo de estados unidos cae un meteorito de grandes dimensiones. Todos los habitantes del pueblo, junto a un científico que se encontraba cerca del lugar, van a ver el extraño fenómeno. Al cabo de unas horas, al enfriarse, empieza a abrirse una especie de puerta en la parte superior del meteorito, de la que sale un largo cuello metálico con un ojo.
Resulta ser una nave marciana, que junto a muchas otras que van aterrizando en el planeta, empiezan a destruir todas las ciudades a su paso.
Se trata de una invasión extraterrestre a escala planetaria, y no quieren dejar a nadie con vida.

La película se basa en la novela homónima de H.G Wells publicada en 1898. Escrita en una época en la que se descubrió en Marte la existencia de unos “canales”, que hicieron pensar en la posible existencia de vida extraterrestre, junto con que muchos veían en el progreso industrial y la posible llegada de un siglo XX hostil, propinaron el marco idóneo para que el escritor realizara una de las novelas con más influencia en la ciencia ficción.

Este marco perfecto propició, al cabo de muchos años, y después de varios intentos de diferentes productores que olvidaban el proyecto, que el productor George Pal se hiciera cargo de las riendas junto al guionista Barré Lindon.
Las películas de invasores del espacio volvían a estar de moda. Así que en 1953, con el guión de Lindon modificando diferentes partes de la novela de Wells, y con el director Byron Haskin, se rodó una de las películas más influyentes de la ciencia ficción, convertida en todo un clásico del género.
Es tal vez la película más importante de esta década.

A lo largo de la película vemos la destructiva invasión de los Marcianos, junto con el intento por parte de un científico y el ejército, de destruirlos con todas las armas posibles. Aunque finalmente será otro pequeño suceso el causante de la muerte de los invasores.
La película está repleta de grandes hechos que la han convertido en todo un clásico. No solamente el buen guión de Lindon, gracias a una buena historia, si no que los efectos como el curioso ruido provinente de los rayos de luz que disparan las naves marcianas, o la propia forma de estas, se han convertido en todo un clásico en el cine.
Los efectos especiales realizados en esta película, que le valieron un Oscar en 1954, realizando unas curiosas naves, unas perfectas maquetas para recrear escenarios y unos efectos de luz, perfectos para la época, hacen que todavía de gusto ver la película sin sentir que ha pasado de moda.

La manera de filmar la película, con unos planos muy cercanos a los personajes y a los acontecimientos, junto con algunas secuencias, como la del primer plano del cuello metálico de la nave saliendo de dentro del meteorito, o el plano posterior de la nave lanzando un rayo de luz y matando a unos granjeros, provocan que la cinta mantenga en todo momento un tono de acción, agresividad por parte de los invasores y una intensidad, que dura hasta el final de la película. A parte de la aparición, en diversas partes de la película, de una voz en off que va narrando los acontecimientos, o las fantásticas imágenes de la destrucción final de la ciudad.
Todo esto le valió a la película estar nominada a los premios Oscar en 1954 a mejor montaje, mejor sonido y mejores efectos especiales.

Como gran clásico, hay diversos aspectos que aparecen en la película que se utilizaron en posteriores filmes, como en Independence day (de Roland Emmerich, 1996) en la que las naves invasoras se sitúan estratégicamente sobre el planeta tierra, igual que las de la película original, o la manera final de eliminar a los extraterrestres. De hecho, la cinta de Emmerich bebe mucho del guión de La guerra de los mundos.
También tuvo un remake en 2005 dirigido por Steven Spielberg, que se acercaba más al relato original de H.G Wells, y en la que curiosamente la actriz Ann Robinson, protagonista de la cinta original, tenía un pequeño papel.
Personalmente esta producción, también muy espectacular, no supera la película de George Pal.

Como anécdota, recordar que en 1938 (en Halloween) el director Orson Welles realizaría una adaptación radiofónica de la novela, narrando los hechos que van sucediendo a lo largo de la novela en forma de noticiario. Esto provocó el pánico a millones de radioyentes americanos, que no escucharon que la narración era una ficción. Causando el pánico en calles de Nueva York y Nueva Jersey, ciudades donde se producen los principales acontecimientos de la invasión marciana.

Así que recomendaría a todo el mundo ver al menos una vez esta gran película, que seguramente no defraudara, y a aquellos que ya la tengan vista, recuperarla de nuevo, por qué siempre es un gusto volver a ver esas naves extraterrestres disparando rayos rojos y verdes para carbonizar a la gente.

 

SALVA VILA


 
 

Tráiler de La guerra de los mundos


 


 
Ficha técnica:
TÍTULO ORIGINAL: The war of the worlds
DIRECTOR: Byron Haskin
GUIÓN: Barré Lyndon (novela de H.G Wells)
MÚSICA: Leith Stevens
FOTOGRAFÍA: George Barnes
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Albert Nozaki, Hal Pereira
EFECTOS ESPECIALES: Chester Pate, Bob Springfield, A.E. Sutherland, Barney Wolf, Gordon Jennings.
REPARTO: Gene Barry, Ann Robinson, Les Tremayne, Robert Cornthwaite, Sandro Giglio, Lewis Martin, Henry Brandon
PRODUCCIÓN: Frank Freeman Jr., George Pal, Cecil B. DeMille
PRODUCTORA: Paramount Pictures
ESTRENO EN USA: 29 Julio 1953
DURACIÓN: 85 minutos

2 comentarios en “La guerra de los mundos”

  1. Buen aporte Salva! Cierto que los efectos especiales aguantan muy bien. A mí personalemente me soprende el tono antibelicista y la «vista» que tuvo Welles en su momento para criticar toda una serie de comportamientos.

    Con la versión de Spielberg la verdad es que disfruté pero estoy de acuerdo que la primera versión es superior y vista hoy tiene un gran encanto.

    Day of the triffids guarda relación con esta, a ver si te animas jeje!

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