Película de acción del montón cuyo único interés parece ser la curiosidad de ver como le va al ya veterano actor Steven Seagal, Death Riders es un filme de recursos claramente limitados que explota a su protagonista hasta donde los achaques de este lo permiten, que no es mucho, estirando la comercialidad de un personaje que no parece dar mucho más de sí. Aparte, nos ofrece un flojo guion, alguna que otra explosión, reflexiones pseudo-profundas del personaje de Seagal, y muchos disparos.
El filme nos cuenta un momento en la larga historia de Elijah Kane, personaje franquicia de Seagal perteneciente a la serie True Justice (2010-2012), actualmente ejerciendo de jefe de policía en Seattle que lucha contra un puñado de autoproclamados Yakuza americanos que se dedican al trafico de drogas y armas, como no podia ser de otra manera. Lo que estos no sospechan es que nuestro protagonista tiene un turbio pasado en el que se ha dedicado a ejercer de asesino en operaciones secretas para el gobierno americano y está de sobras preparado y entrenado para el sencillo reto que estos criminales de poca monta suponen para él. Quizás este es uno más de los muchos defectos del filme, que, aparte de simplemente alargar la duración de un capítulo a costa de bajar el ritmo, nos presenta a un Steven Segal tan por encima del bien y del mal, tan sumamente superior, que se pierde el efecto de dudar sobre qué va a pasar, ya que muy pronto uno sabe que el todopoderoso Segal acabará pateándoles el culo a todos estos pobrecitos malhechores.
La película incluso tiene incomprensibles autoflasbacks que nos recuerdan a aquello tan típico de las series que siempre sigue a la frase «anteriormente en ….», como si uno no recordara una secuencia que ha visto hace veinte minutos, o como si muy hábilmente el realizador ya preveiera la absoluta falta de atención o interés por parte del espectador, dando por supuesta la necesidad de recordarle hechos relevantes de cuatro secuéncias atrás. Incluso podría ser que estos jóvenes «remembers» estén pensados para refrescar la memoria al espectador tras una interminable tanda de anuncios, pues es evidente que Death Riders no esta producida evidentemente para ser estrenada en los cines ni tampoco se nota demasiada fe puesta en la venta de DVDs y Blu-rays por parte de la producción. También sorprende el abuso que hace el director de los paisajes de la ciudad en cortas tomas aéreas intercaladas para cambiar de escena a escena sin pretender en ningún momento diferenciar este telefilme de la serie de televisión.
Se agradece ver a un Segal que conserva bastante sus facultades, pues ya en su mejor momento físico nunca fue de exagerados alardes sino más bien promotor de un estilo más técnico que físico de arte marcial siempre apoyado fuertemente en las armas de fuego. Eso le permite hacer filmes tan parecidos a sus antiguos filmes en cuanto a exigencia física como este, en el que da la impresión que lo que hace podría seguir haciéndolo durante varios años más sin necesidad de forzarse a su ya avanzada edad. Realmente un gran profesional con inteligencia, muy conocedor del negocio y absolutamente consciente de sus propias limitaciones, al que pronto veremos codo a codo con el poderoso Steve Austin en Maximum Conviction (2012).
Podemos concluir que este telefilme no pasa de ser un capítulo más de True Justice, actualmente en su tercera temporada, alargado de forma pueril y con poco que ofrecer a los que no sean conocedores y fans de la citada serie y del bruto a la vez que trascendental personaje Elijah Kane, pues Death Riders no tiene absolutamente nada más que ofrecernos ni tampoco parece pretenderlo.
JORDI CIERCO
Imágenes:
Tráiler:
Ficha técnica:
DIRECTOR: Keoni Waxman
REPARTO: Steven Seagal, Sarah Lind, William ‘Big Sleeps’ Stewart, Meghan Ory, Warren Christie, Adrian Hough, Alex Mallari Jr., Elizabeth Thai
ESTRENO EN USA: 13 de Agosto 2012 (DVD – Blu-ray)
DURACIÓN: 89 minutos