Stand By Me Doraemon

Stand By Me Doraemon

35 años del Gato cósmico. Se dice pronto y han pasado rápido. En España llevamos del animal-robot del futuro en cuestión años desde que se estrenara la serie en los canales autonómicos. Y el personaje se encuentra mejor que nunca: Estas navidades ha alcanzado las tres dimensiones en su aniversario, al igual que ha ocurrido hace poco con otros personajes de la infancia audiovisual como La Abeja Maya o como lo harán este año El Capitán Harlock y Los Caballeros del Zodiaco.

Estamos ante la película más taquillera de Japón del año pasado, superando en su estreno a otro factor nostalgia como lo ha sido la adaptación a carne y hueso de las aventuras de Lupin III (que éste año también nos llega a nuestro país), y razones no le faltan para serlo. La película se estrenó con un innovador (para algunos espectadores una mera excusa) de una técnica estereoscópica 3D que hace que la película te sumerja en ella sin la necesidad de usar gafas.

Una excusa, ya que si que hace un buen eso de la inmersión en ciertas escenas del film como del rediseño de personajes a un estilo más real, sin dejar de lado los detalles 2D Manga que hace de la serie y de los personajes algo que te marca desde bien niño. Con numerosas películas de animación tradicional en su bolsillo, Stand By me Doraemon adquiere este título (internacionalmente en inglés) para darnos una lección de humanidad, algo tan universal e intentar inculcar a los más jóvenes (y a los que ya no lo somos tanto) algo que sólo se puede encontrar en películas asiáticas como la japonesa que nos ocupa.

Doraemon es un gato del futuro que, empujado por el tataranieto de un personaje looser como lo es Nobita Nobi (y que cualquiera de nosotros podría haber sido) viaja en el tiempo para ayudar a que el chico cumpla su principal objetivo en la vida: Casarse con Shizuka, su gran amor. Pero las cosas del destino son complicadas y ello hace que la película tome un tono mucho más dramático si cabe, que lo que nos contaban esos pequeños episodios que podíamos disfrutar de más pequeños.

Y es que estamos ante un drama bañado en ambiente futurista y con estética naif (Doraemon está más adorable que nunca, y las expresiones manga casi planas en 2D de su diseño,son una delicia). Es una película de Lágrimas en 3D, lo que hace que desde principio a fin y como si un resumen de los mejores episodios se tratará, nos lleva por un viaje nostálgico cargado de guiños para los adultos y añadiendo esa épica que tanto bien saben darle a sus series más icónicas los japoneses para su traslado a la gran pantalla. Puede que los espectadores de más tierna edad se cansen de tanto momento dramático, pero se merecen una película que en su mensaje más directo es, que antes que ser buen deportista, tener mucho dinero o triunfar en la vida, antes que todo eso, hay que ser buena persona.

No en vano se ha contado para esta ocasión con el director Takashi Yamazaki (Space Battleship Yamato, Friends: Aventura en el país de los Monstruos) un experto en tocarnos la vena sensible con guiños, homenajes y detalles nostálgicos.

RAÚL MARTÍN

Trailer de Doraemon

Ficha Técnica

Título: Stand by Me Doraemon
Título original: Stand by Me Doraemon
Director: Takashi Yamazaki, Ryûichi Yagi
Guión: Takashi Yamazaki
Música: Naoki Sato
Productora: Fujiko Movie Studio, Shirogumi , Robot, Shin-Ei Animation
Año: 2014
Duración: 95 min
País: Japón
Ficha en IMDB

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