Oculus

Oculus

Oculus es un filme de terror que nos llega de los productores de títulos tan míticos del género como Paranormal Activity (Oren Peli, 207) e Insidious (James Wan, 2010). De ritmo constante, la película juega muy hábilmente con pasado y presente, entremezclándolos para contarnos la historia de dos hermanos que se enfrentan a sus peores temores ya como adultos.

Tras vivir una horrible experiencia en su juventud que les llevó a quedarse huérfanos de forma truculenta acabaron separados durante muchos años siendo víctimas de su más oscura memoria. Finalmente vuelven a estar unidos en la lucha contra un mal que no comprenden pero al que ya conocen muy bien y creen poder eliminar. En cuanto a si puede un espejo reflejar el mal, sobra decir que la respuesta es indudablemente sí.

La palabra Oculus, procedente de protoitálico okelo, es un sustantivo masculino que representa al órgano de la vista visible en la cara del ser humano, y también puede interpretarse como la abertura o agujero que atraviesa de parte a parte alguna cosa, como por ejemplo el mundo de los vivos para conectarlo con el de los muertos.

Tim Russell es liberado de una institución mental tras varios años en los que ha pasado de ser un niño frágil e inseguro a un joven introvertido altamente acomplejado que esconde las mismas inseguridades que adquirió de pequeño tras vivir una traumática experiencia con su familia. Aparentemente recuperado, es recibido a la salida de su tratamiento por su querida hermana, a la que no ha visto en años, y con la que compartió los terribles sucesos que le llevaron a terminar recluido en este sanatorio mental. Con ganas de seguir adelante con su vida y dejar atrás su truculento pasado, Tim está dispuesto a construir su anhelada nueva vida desde cero. Pronto descubrirá que su hermana Kylie no ha conseguido en este tiempo rehacer en realidad su vida como aparentaba. Mientras él luchaba por comprender lo sucedido y trabajaba en la forma de re-interpretar sus recuerdos y el terrorífico pasado de ambos, ella preparaba minuciosamente el momento en que su hermano obtuviera finalmente el alta para afrontar juntos sus fantasmas del pasado. Al contrario que Tim, su hermana espera cerrar este capítulo enfrentándose cara a cara con lo sucedido para rienda suelta a sus miedos y ansias de limpiar el nombre de sus padres y quedar por fin en paz consigo misma.

Cuando Tim se da cuenta de lo que está sucediendo, intenta desesperadamente ayudar a Kylie a superar sus miedos comunes aplicando la lógica aplastante que ha aprendido en su tratamiento que se basa en la negación de lo sucedido en su niñez. Todo parece indicar que finalmente el hermano pequeño puede ser capaz de hacer entrar en razón a Kylie, pero es entonces cuando se hace evidente por fin que sus recuerdos no estaban distorsionados y que en realidad vivieron las experiencias que Tim tanto se ha esforzado por olvidar. Una vez constatado que el mal que les cambió la vida parece a todas luces ser real, ambos se verán de nuevo en el punto en que se separaron, prisioneros de sus temores y atrapados por el misterioso objeto que tanto les aterró. Se trata de un espejo cuyo pasado se remonta muchos años atrás y que ha ido sembrando muerte y tragedia a lo largo de la historia en la vida de todos sus propietarios. Pasando de mano en mano tras múltiples asesinatos y misteriosas defunciones, el espejo parece mantener todo su maligno poder absolutamente intacto. Ese mismo poder fue el que llevó a Tim y Kylie a quedarse huérfanos a temprana edad poco después de que el fatídico objeto entrara en su hogar y contaminara la relación entre sus padres hasta el punto de causar la trágica muerte de ambos.

Con la ayuda de la tecnología actual y cubriendo aparentemente todas las posibilidades, estos hermanos atrapados por su pasado se disponen ya de adultos a enfrentarse a su peor pesadilla encerrados en la casa que les vio crecer, y en la que sus padres murieron brutalmente asesinados. Recuerdos escondidos de los terroríficos momentos vividos en su infancia irán saliendo a la luz a medida que avanza la noche, y el control sobre la situación que Kylie parecía mantener se le irá escapando de las manos progresivamente para ir cediendo terreno a los oscuros poderes del malvado espejo. La realidad y la ficción se confundirán hasta el punto de poner en riesgo sus vidas. Juntos, los dos hermanos revivirán los dolorosos momentos que les traumatizaron de niños para enfrentarse en la actualidad a una lucha feroz por la supervivencia contra el reflejo de este espejo maldito.

Oculus está dirigida por el realizador Mike Flanagan, que también firma el guión junto a Jeff Howard. Flanagan, realizador de solo 37 años nacido en Salem, Massachusetts, lleva a la gran pantalla una historia sobre este espejo encantado que parece comenzó a tomar forma con su cortometraje Chapter 3 – The Man with the Plan (2010), profundizando con esta película en una temática que ya explotó el filme Reflejos (Mirrors, 2008), del gran maestro del terror Alexandre Aja y protagonizada por Kiefer Sutherland, y traducida en Latinoamérica como Espejos siniestros. Mike Flanagan nos presenta con Oculus su quinto largometraje tras películas como el drama Still Life (2001), Ghosts of Hamilton Street (2003), o Absentia (2011), con la que ganó el premio a mejor película en festivales especializados en el género de terror afincados en Los Ángeles como el Shriekfest o el ShockerFest, ganando los Fangoria Chainsaw Awards.

Cuenta la película con un corto reparto de actores mayormente desconocidos a los que acompaña fugazmente el conocido Miguel Sandoval, cuya cara os sonará de películas como Fiebre salvaje (Jungle Fever, Spike Lee, 1991), Parque Jurásico (Jurassic Park, Steven Spielberg, 1993) o Blow (Ted Demme, 2001), y de la serie Medium (2005-2011). También destaca la presencia del actor de segunda fila Rory Cochrane, cono conocido del publico por su papel del detective Tim Speedle en la serie CSI: Miami (2002-2007) y que hemos visto en películas como A Scanner Darkly: Una mirada a la oscuridad (A Scanner Darkly, Richard Linklater, 2006) y en Argo (Ben Affleck, 2012), triunfadora en los Oscars. Los dos protagonistas de Oculus están interpretados por los jóvenes Karen Gillan, de la serie Doctor Who (2005), y Brenton Thwaites, al que vimos recientemente en la Maléfica (Maleficent, Robert Stromberg, 2014) de Disney. Ambos realizan un buen trabajo encarnado a estos dos hermanos profundamente marcados por su pasado.

Podemos concluir que Oculus mantiene al espectador enganchado con la esperanza de que nuestros protagonistas consigan finalmente liberarse de sus ataduras y dejar atrás sus complejos, a la vez que alimenta la esperanza de que por fin el terrible mal que les amenaza sea definitivamente vencido. No nos atrevemos a augurar la producción de una secuela aun que sí deja la película una puerta abierta a continuar con esta interesante historia. De hacerlo esperamos que mantenga el buen hacer en el guión y el gran trabajo de realización de que hace gala Oculus, que sin ser un filme calificable de original ni revolucionario, si huye de sustos baratos, efectos especiales y otros clichés de cuyo abuso adolece el género de terror actualmente para centrarse en la trama y en la interpretación de sus actores.

  JORDI CIERCO

 

 

Tráiler de Oculus


 

Ficha técnica

Título: Oculus
Título original: Oculus
Director: Mike Flanagan
Guión: Mike Flanagan, Jeff Howard
Música: The Newton Brothers
Fotografía: Michael Fimognari
Reparto: Karen Gillan, Brenton Thwaites, Katee Sackhoff, Rory Cochrane, Garrett Ryan Ewald, Annalise Basso
Productora: Intrepid Pictures, Blumhouse Productions, WWE Studios
Año: 2013
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos

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