Los grandes estudios de Hollywood están tomados por los superhéroes desde hace algunos años. Desde que Marvel Studios (Disney) puso la directa con el estreno de Los Vengadores (The Avengers, Joss Whedon, 2012) hay toda una estrategia a largo plazo llena de estrenos con sus personajes. Algunas de estas películas son más acertadas, otras menos. Pero en cualquier caso es una buena noticia para el aficionado a estos personajes.
Lo malo es que se estrenan muchas y no todas aportan demasiado. Iron Man 3 (Shane Black, 2013) es una película que a mi entender trata muy bien al personaje y lo hace interesante (el tema del Mandarín merecería un post a aparte). En cambio la segunda parte era rutinaria y poco original. En el caso de Thor, la segunda parte es mejor para mí, y en Hulk, la segunda versión con Edward Norton es más cercana al comic que la versión de Ang Lee, aunque la aproximación de éste último es más interesante.
¿Y qué quiere decir todo este parlamento? Pues que se está perdiendo el factor sorpresa con tanta película de superhéroes. Antes un estreno de estas características era un evento especial, ahora es una norma. Y con ello se resiente la calidad de algunos filmes que no siempre aportan algo, ni al personaje, ni como entretenimiento. Pero ya se sabe, el público manda y mientras paguen seguiremos teniendo Capitanes américa y demás…
Spider-man puede que sea el caso más claro. Escasos cinco años después de la tercera parte dirigida por Raimi se estrenaba el «reboot» (relanzar o reactivar la franquicia) protagonizado por Andrew Garfield. Lo que demuestra que si un personaje es rentable debe sobrevivir a malas películas o fracasos de taquilla. La explicación puede deberse a que los chicos de entre 14 y 25 años son quienes van al cine, sobretodo en EEUU. Es un mercado demasiado importante para dejar perder las cantidades millonarias que generan estas franquícias. Por ello, muy probablemente, cuando a Garfield se le pase el arroz otro actor venga a sustituirle y asistamos a un nuevo «reboot» de Marvel Studios.
En cualquier caso los amantes de los superhéroes viven una época dorada. Lejos quedan esos tiempos de las primeras adaptaciones de Spider-man o El Capitán América. Y aunque el cine y la televisión lleva muchos años adaptando personajes de Marvel es ahora cuando el nivel sus adaptaciones está más cuidado.
Marvel Comics se ha convertido en Marvel Studios, los personajes que entraban en series de otros personajes en el comic, lo hacen ahora en la pantalla como en los Los Vengadores. Un sueño para el lector de comics. En su universo hay años y años de guionistas tomando personajes y desarrollándolos, mezclando series y personajes. Porque el universo Marvel va mucho más allá de los Vengadores o Spider-man y con el estreno de Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy, James Gunn, 2014) el gran público empezará a conocerlos.
ROGER MONTFORT
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