Hasta dónde seria capaz de llegar la gente en su idolatración y fanatismo por las personas más famosas del mundo? Antiviral es un thriller que nos sitúa en un futuro cercano en el que la necesidad de cualquier persona de sentirse más cerca de una celebridad puede hacerse realidad, previo pago de una buena suma de dinero.
Syd March, nuestro protagonista, trabaja en una empresa que ofrece a sus clientes la posibilidad de experimentar en sus propias carnes auténticas sensaciones que han experimentado los famosos más conocidos del momento, de compartir incluso con ellos un vínculo personal que en ocasiones puede ser de por vida. Como? Inoculándoles previo pago un virus directamente extraído de la celebridad que el cliente más admire, pudiendo tener así un lazo, una conexión enfermiza que la estrella en cuestión.
Evidentemente los virus están previamente tratados para evitar su contagio entre la gente, como medida para mantener la exclusividad del lucrativo negocio. El funcionamiento es muy simple, cuando un famoso contrae una enfermedad infecciosa, cuando más grave y permanente mejor, acude a la empresa para vender el virus ávido de ingresos, a partir de ahí, la empresa promociona el glamour y la singularidad de la estrella en cuestión y liga su imagen a la de su preciado virus para vender este producto a gente mayormente adinerada. Gran reflejo de la enfermedad humana del fanatismo miserable disfrazada de glamour con grandes dosis de comercialidad.
Este mundo nada lejano al nuestro incluso se atreve a comercializar carne para comer realizada con células cultivadas de famosos a modo de reclamo publicitario, con un gran éxito, moda que perfectamente podría experimentar nuestro mundo el día de mañana.
Pero no termina aquí la crítica de este fenómeno social que hace el filme, pues retrata tanto al perverso e infinitamente insatisfecho fanático como a la carroña que se nutre de todo este fenómeno para lucrarse, reflejando como esto sucede a costa de los propios famosos y su sufrimiento. Podría ser el filme considerado una metáfora de la vida y el futuro de cualquier estrella mediática, condenada por su entorno y por el publico a ser exprimida eternamente, en muchas ocasiones incluso más allá de su propia muerte.
Filme canadiense que nos llega precedido de grandes elogios para su director debutante Brandon Cronenberg, responsable también del guión, Antiviral triunfó en el Festival de Toronto, el de Cannes y también en el Sitges Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya.
Destaca en el filme la actuación de protagonista, el actor Caleb Landry Jones, que en su introvertida agonía nos deja un papel para el recuerdo. Remarcar también la presencia del veterano Malcolm McDowell, elevado a la categoría de mito a temprana edad por su papel en La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) y al que también vimos este verano en Sitges con la brillante Excision (2012).
Antiviral es un filme sobrio, con una estética sorprendente y un excelente trabajo de fotografía para generar un absorbente ambiente que nos mete bajo la piel de este trabajador de la citada empresa, que se dedica a extraer a través de las grandes medidas de seguridad los preciados virus inoculándoselos en su propio cuerpo, para después sintetizarlos y venderlos en el mercado negro, pero que a su vez es víctima de primera fila del fanatismo que contagia a la sociedad.
El filme es claramente carne de festivales, pues está claramente enfocado a una estética y sobretodo un mensaje que no serán del agrado del público en general. Aún así, os aconsejo encarecidamente que le deis la oportunidad de infectaros con su pausado ritmo y bizarras escenas, no os dejará indiferentes.
JORDI CIERCO
Imágenes de Antiviral
Trailer de Antiviral
Ficha técnica:
DIRECTOR: Brandon Cronenberg
GUIÓN: Brandon Cronenberg
MÚSICA: E.C. Woodley
FOTOGRAFÍA: Karim Hussain
MONTAJE: Matthew Hannam
VESTUARIO: Patrick Antosh
REPARTO: Caleb Landry Jones, Sarah Gadon, Malcolm McDowell, Douglas Smith, Joe Pingue, Nicholas Campbell, James Cade, Lara Jean Chorostecki, Lisa Berry, Salvatore Antonio
DISEÑO DE PRODUCCIÓN: Arvinder Grewal
PRODUCTORA: Rhombus Media
DURACIÓN: 110 minutos
Bastante de acuerdo con lo que comentas Cierco, sobretodo en lo interesante del personaje protagonista y de quien lo interpreta. Sorprendente debú del hijo de David Cronnenberg que bien parece uno de los primeros filmes de su padre. A mí me pareció bastante apreciable sin ser la ostia o superar cosas como Videodrome (con la que comparte el tema de la guerra corporativa).
Suficiente para esperar con curiosidad lo siguiente del retoño Cronenberg.