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Searching for sugar man

En los años 60, un músico fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores enamorados de sus melodías y sus letras conmovedoras. Grabaron un álbum que ellos creían que iba a situar al artista como uno de los grandes de su generación. Sin embargo, el éxito nunca llegó. De hecho, el cantante desapareció en medio de rumores sobre su suicidio encima del escenario. Mientras la figura del artista se perdía en el olvido, una grabación pirata encontrada en la Sudáfrica del apartheid se fue convirtiendo en un fenómeno.

Perfecto documental dirigido en 2012 por Malik Bendjelloul que narra la historia de un extraño cantante desaparecido y los intentos de dos sudafricanos para seguir su pista y descubrir que fue de él.

A lo largo de todo el documental, el director consigue transmitir al espectador una sensación de mística sobre el personaje. Con una fantástica banda sonora de Sixto Rodríguez, una sobria filmación y narración, junto con todos los entrevistados que van apareciendo narrando sus vivencias con Rodríguez o la pasión que sienten por él, Bendjelloul consigue hacernos partícipes de la búsqueda de un personaje casi mitológico, de una idea.

En los años 60, un músico fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores enamorados de sus melodías y sus letras conmovedoras. Grabaron un álbum que ellos creían que iba a situar al artista como uno de los grandes de su generación. Sin embargo, el éxito nunca llegó. De hecho, el cantante desapareció en medio de rumores sobre su suicidio encima del escenario. Mientras la figura del artista se perdía en el olvido, una grabación pirata encontrada en la Sudáfrica del apartheid se fue convirtiendo en un fenómeno.

Solo hace falta ver el sentimiento que muestra uno de los entrevistados que trató con él, al narrar lo que siente por Rodríguez escuchando una de sus canciones en la que dice:

“Porque he perdido mi trabajo / dos semanas antes de navidad / y busqué a Jesús en una alcantarilla / y el Papa dijo que ése no era su jodido asunto”.

No solo nos atrapa la idea del mito en que se convierte Rodríguez en Sudáfrica, si no que a de más, nos atrapa la idea que muestran los propios narradores, ¿por qué no tuvo éxito este gran cantante?

Estamos frente a un documental totalmente fresco que funciona a la perfección para engancharnos en un enigma. Para tenernos atrapados escuchando la música de Rodríguez a través de los intentos de los dos sudafricanos en encontrarlo, nos adentramos en la búsqueda de una leyenda urbana.
Un perfecto relato detectivesco narrado a la perfección.

Searching for Sugar man ha obtenido varios premios a lo largo de su paso por festivales, como no podía ser de otra manera visto el resultado final de este documental.

– Premios Oscar: Mejor documental
– Premios BAFTA: Mejor Documental
– Festival de Sundance: Premio al mejor documental
– Satellite Awards: Nominado al mejor largometraje documental
– National Board of Review: Premio al mejor documental
– Asociación de críticos de Los Angeles: Premio a Mejor documental
– Premios Guldbagge: Premio Mejor documental. Nominado a Mejor película, mejor guión, mejor montaje, mejor sonido, mejor música.
– Directors Guild of America (DGA): Premio mejor director (Documental)

 

SALVA VILA

Trailer de Searching for sugar man

Imágenes de Searching for sugar man

Ficha técnica:
TÍTULO ORIGINAL: Searching for sugar man
DIRECTOR: Malik Bendjelloul
GUIÓN: Malik Bendjelloul
MÚSICA: Sixto Rodriguez
FOTOGRAFÍA: Camilla Skagerström
REPARTO: Documental
PRODUCTORA: Coproducción Suecia-Reino Unido; Sony Classics / Red Box Films / Canfield Pictures / Passion Pictures
DURACIÓN: 87 minutos

3 comentarios en “Searching for sugar man”

  1. La verdad es que debido a mis gustos musicales estaba poco predispuesto para ver esta cinta, pero…Dios mio cuando oigo cantar a este tipo…y leo sus letras…decirlo ahora es un oportunismo…pero que gran documental…y sobre todo, grande Rodriguez…poesia en bandeja de plata con una exquisita salsa de dulce instrumentación.

  2. Brillante, conmovedor y soprendente documental que os dejará sin palabras. Personalmente no esperaba mucho de este proyecto a pesar de venir precedido de tantos premios, y la verdad es que es simplemente increible. Su mayor fuerza, a diferencia de otros documentales, es la historia real, que ya por sí misma nos atrapa y nos fascina sin remedio.
    Qué fué de este genio? Porqué no trinfó en Estados Unidos? Quizás por su condición de obrero latino de los subirbios de Detroit. Como dice su productor americano en una de las entrevistas, sus letras estavan al nivel del gran Bob Dylan pero con más fuerza, y su música era capaz de inspirar revoluciones. Impresiona ver como la indústria de la música americana esperaba tanto de él y todavía hoy lo recuerdan como uno de los grandes.
    Serching for Sugar Man hace justícia a un personaje al que el mundo no dió el reconocimiento que merecía, como demuestra que en Sudáfrica se convirtiera en un icono más famoso que el propio Elvis.
    A partir de ahí, magia, sentimiento, conciencia social, grandes melodías y mucho amor. Una vesz más tenemos una fantástica muestra de que la realidad siempre supera la ficción, y el documental, consigue asombrarnos y convertirnos en fans de Rodríguez con poco más que narrarnos la pura realidad, sin más edulcorante que sus evocadoras letras y el descubrimiento de una figura que debió ser mucho más grande de lo que fue.

    Uno de los mejores documentales de este 2013 sin duda alguna, simple y llanamente.

  3. Hace tres días pude ver Searching for Sugar Man y la verdad es que me emocionó considerablemente. Comparto las críticas positivas que se han expuesto anteriormente. La dinámica combinación de entrevistas, imágenes de archivo y fotografías, junto con un acertado guión, consigue atraer y mantener la atención del espectador e implicarlo en la curiosa historia del protagonista del documental y en los perseverantes esfuerzos de los dos improvisados investigadores para dar con su actual paradero.
    La figura e historia de Rodríguez, se presentan con la mística y el misterio propio de la época en que ésta se desarrolla: finales de los años sesenta y principio de los setenta del siglo XX; y se consigue que, a medida que el documental avanza, el espectador se sienta más interesado por la intrigante historia del protagonista. En segundo lugar, el documental también presenta, mediante la figura de Rodríguez, de las persones atraídas por su música y su mensaje y mediante todas las fantasías construías alrededor de su “persona” (o mejor, su “personaje”), una forma de entender la música rock alejada de su vertiente más comercial, es decir, la relacionada con la fama, el éxito y el dinero. Por un lado, el director nos muestra con especial habilidad la relación de la música rock con ciertos valores y movimientos sociales juveniles acaecidos a finales de los años sesenta y principios de los setenta (y, hecho interesante, no propiamente en un país occidental o anglosajón): cómo los mensajes de ciertas canciones podían convertirse en símbolos y elementos identificativos de las reivindicaciones y aspiraciones de toda una generación (de jóvenes de clase media y universitarios). Este aspecto convierte a este documental especialmente recomendable para todas aquellas personas interesadas en este tipo de acontecimientos históricos y sociales. A parte de la concepción “idealista” del rock que se acaba de mencionar, en el documental éste también es presentado desde una óptica íntima y emocional (en este caso centrándonos en la figura de Rodríguez), entendiendo este estilo musical como el medio por antonomasia para poder expresar los sentimientos e inquietudes del cantante y para que este mensaje pueda llegar a ser importante y, sobretodo, emocionante para otra gente. De la misma manera que el cantante ha vivido y sentido acompañado con la música (la suya, pero en un principio por la de otras bandas o cantantes), la máxima aspiración de éste es que otras personas vivan y sientan acompañados por su música. Formar parte de la banda sonora de una generación. Debido a este conjunto de aspectos, también recomendaríamos el documental a todas aquellas personas interesadas en la música rock en general y, concretamente, en el folk rock americano. En tercer lugar, y tal y como se ha mencionado en los comentarios anteriores, la mística de la historia de Rodríguez es un valor en sí mismo: la humildad y coherencia moral con que éste vive sus “éxitos” y sus “fracasos” (conviene destacar que se trata de una historia real), confiere al documental de una espiritualidad que lo hace realmente atractivo.
    En resumen, según mi opinión, que se trata de un documental realmente interesante especialmente recomendable para las personas aficionadas a la música y para los que se resisten a bajar su cabeza de las nubes (hecho que no está reñido con tener los pies en el suelo).
    Finalmente comentar que éste es mi primer comentario en Fin de la historia, cosa que tenia ganas de hacer ya que me parece una iniciativa muy interesante. ¡Espero poder participar en muchas otras ocasiones!
    Hasta pronto.

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