Terrormolins Celebra Sus 40 Ediciones Revisitando El Contexto Social Que Le Dió Origen

TerrorMolins celebra sus 40 ediciones revisitando el contexto social que le dió origen

Hoy os traemos novedades de los queridos compañeros del Festival de Cine de Terror de Molins de Rei, el famoso terrorMolins. Un Festival que para nosotros es especial por su entrega, su valentía y su cariño con los medios así con el público.

40 ediciones y 48 años. El Festival de Cine de Terror de Molins de Rei gusta de lo inusual y en esto de cumplir ediciones y años no iba a ser menos. Una suerte de disonancia cognitiva, debida a un largo parón en la década de los noventa, que convierte lo que por actualidad bien podría ser la crisis de los cuarenta en una celebración de casi medio siglo de existencia. Por eso mira a sus inicios, a ese 1973 que dio pie a la maratón de cine de terror más antigua del estado, embrión del festival que hoy disfrutamos. Una iniciativa cultural rompedora en esos tiempos, en los que la efervescencia social se abría camino por las grietas de un régimen y una casta a la que le quedaban cuatro telediarios… O eso nos contaron entonces.

La contracultura. En general, todo movimiento sociológico organizado y visible dentro de una sociedad, cuyas acciones y valores contrastan con los de la norma establecida. O lo que es lo mismo: una ofensiva contra la cultura oficial; una «cultura en contra» que nace al margen, en el underground. Un término que define también un momento histórico, comprendido en el estado español más o menos entre 1968 y 1978, aunque sus ramificaciones llegasen hasta los primeros ochenta. Una época y unos movimientos, también una actitud podría decirse, que encontraron y encontrarán siempre en el cine de terror un género en donde poder ir un paso más allá, con el que romper las barreras de lo que se puede mostrar y explicar.

Terrormolins rendirá este año un homenaje a esa época de exploración y búsqueda de nuevos aires. De romper con lo impuesto, transgrediendo lo oficial para crear en los márgenes. De generar espacios de encuentro desde una óptica asociativa y comunitaria. A esa sociedad que empujaba hacia la modernidad. A ese renovado cine de terror que plasmaba como nunca antes injusticias y deficiencias, también miedos y ansiedades, de un mundo que gritaba y sigue gritando. Pasado y presente se dan cita, en pié y con la cámara en alto.

Estaremos muy atentos a las novedades del terrorMolins, sin duda uno de nuestros festivales de género de referencia y sin duda con el que compartimos un más bonito y sentido pasado.