En el año 2005 el mercado del cine de animación ya estaba copado por productoras muy competentes y de símbolo de calidad como lo son Disney/Pixar y Dreamworks, y a lo largo que han pasado los años, otras tantas se han sumado al sello de calidad infantil que no sólo busca la atención de los más pequeños de la casa, sino también acaparar la de los adultos que los acompañan a la sala de cine.
En ese mismo año del que hablamos, los acaudalados hermanos Wenstein buscaban introducirse en el mercado, y qué mejor forma que ir a lo seguro: el refrito y la vuelta de tuerca del cuento infantil popular que tan buenos frutos había dado a la productora de Steven Spielberg con la saga Shrek.
Sin tan buenos resultados, pero con un aliciente de originalidad, su sello personal, grandilocuente y gamberro made in Tarantino, presentaban La increíble ¡pero cierta! Historia de Caperucita Roja (Hoodwinked, Cory Edwards, Todd Edwards y Tony Leech, 2005) una película que construida con la misma estructura de guión que el Rashomon (1950) de Akira Kurosawa, y jugando a los Sospechosos habituales de Bryan Singer, si que introducía un elemento diferencial en el resto de películas de las demás compañías norteamericanas: Un gamberrismo habitual en sus producciones para adultos y un elemento de intriga, el de las versiones de los testigos, en una película para niños casi con tono de comedia negra.
Casi 9 años despúes, nos llega a las salas la segunda parte, Las Nuevas aventuras de la Caperucita Roja, que no es más que estirar el universo detectivesco de hadas creado por The Wenstein Company justo en el lugar donde lo dejaron al final: El Agente Nicky Croac recluta a todos los personajes del cuento en una especie de Agencia contra los villanos de cuento, al más puro estilo Agentes de Shield. Caperu, la de la capucha roja, se ha internado en una especie de templo Shaolin para aprender y mejorar sus artes marciales. Pero la desaparición y posible secuestro de dos niños alemanes, Hansel y Gretel, hace que los agentes de ‘HEA’ (Hoy Estamos Felices), incluyendo al Lobo Feroz y la Abuelito, se reúnan de nuevo, y averigüen que es lo que está pasando.
Se deja atrás pues la estructura de guión tan característica de la primera entrega, para ofrecer toda una película de acción animada repleta de pocos personajes, y nos referimos a los secundarios, pero muy característicos: a destacar Boingo, el conejito de Pascua emulando a Hannibal y villano de la primera entrega, o al Señor cabra, siempre cantando con su banjo, de lo más cómico de esta entrega al igual que sucedía con la primera.
La animación no deja de ser inferior a otras producciones de este estilo, a pesar de que se nota la mejoría en cuanto a la primera parte, años han pasado claro, pero los diseños más simplones y cartoon siguen ahí al igual que los continuos homenajes y referencias a la saga Kill Bill, El Padrino, etc. Una alternativa para los más pequeños, y los no tan pequeños, que sigue la estela de estrenos del verano como Operación Cacahuete, y que traslada como se hacía en esa, el estilo y argumento de una película para adultos a un mundo lleno de colorido.
Raúl Martín
Tráiler de Las Nuevas aventuras de Caperucita Roja
Título: Las Nuevas aventuras de la Caperucita Roja
Título original: Hoodwinked Too! Hood VS. Evil
Director: Mike Disa
Guión: Mike Disa, Cory Edwards, Todd Edwards, Tony Leech
Música: Murray Gold
Fotografía: Animation
Productora: The Weinstein Company, Blue Yonder Films, HW Two, Kanbar Entertainment
Año: 2011
Duración: 80 min.
País: Estados Unidos
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