“En el año 2001, los países capitalistas han privatizado todas las organizaciones gubernamentales. Las cárceles, como aparcamientos, se han convertido en un negocio…” Después de leer esta frase vemos como el joven Ricky llega a una prisión. Una vez ahí deberá lidiar con la corrupción de los carceleros y luchar contra varios presos para sobrevivir.
Historia de Ricky (Ricky-Oh, Lam Ngai Kai 1991) es un filme de artes marciales lleno de peleas y humor (aunque no sé si era esa la intención del director) pero es más, mucho más. Diversión, gore, violencia, malas actuaciones, peor doblaje y algunos maquillajes grotescos. Un festival gore que algunos tuvimos la suerte de conocer en una de nuestras visitas al videoclub hace ya mucho tiempo. Manga films tuvo la feliz idea de editarla en una época donde se encontraban perlas como Nekromantic (Ídem, Jörg Buttgereit 1987) o Mondo Zombie (The Dead Next Door, J.R. Bookwalter 1986) en las estanterías de estos extintos locales. La osadía de Historia de Ricky (Ricky-Oh, Lam Ngai Kai 1991) se quedó grabada en algunas memorias mutando, a día de hoy en un grato recuerdo.
La historia sigue el esquema de un videojuego donde el protagonista debe ir enfrentándose a varios presos de la cárcel compinchados con un despreciable alcaide que utiliza a los otros reos para su negocio de opio. La prisión está dividida en cuatro alas con el consiguiente adversario para nuestro protagonista en cada una de ellas. El origen de este desfase es un manga editado en Japón y Hong Kong de 1987 a 1990 y al parecer guarda algún pequeño cambio con la versión fílmica: Ricky entra en la cárcel por haber matado a los asesinos de su hermano, en la película por haber vengado a a su novia. Algo que tampoco afecta a lo que realmente importa, ver un buen puñado de peleas imposibles y lo más parecido hasta el momento a un Dragon Ball y Puño de la Estrella del Norte en imagen real. Y es que el protagonista tiene una fuerza sobrehumana y mediante flashbacks descubriremos que ha tenido un gran entrenamiento en Chi Kung (ahí es nada).
El mayor logro de este filme són las escenas gore, sorprendentes, exageradas (por definición el gore debería serlo) y muy imaginativas, con lo que el filme gana mucho interés. ¿Con cuantas películas puedes sorprenderte y ver algo que realmente no habías visto nunca? Para mí esta es una de ellas y sí, también contiene unas cuantas escenas ridículas, y también por ésas vale la pena. Si aún estas leyendo esto difícilmente te arrepentirás de darle una oportunidad a esta película.
Con todos sus fallos y momentos graciosos involuntarios Historia de Ricky mantiene toda su frescura y capacidad de entretener. Es puro exceso y diversión.
ROGER MONTFORT
http://www.youtube.com/watch?v=kZYXtFJTrvk
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Tomo nota, la verdad es que me encontré también en el videoclub de mi barrio con Nekromantic por casualidad y todavía no la he podido olvidar, y sea para bien o para mal, eso es lo que en mi opinión define una película que valga la pena. Habrá que dar una oportunidad a esta Historia de Ricky, sin duda.