La cadena estadounidense NBC confirma la ya temida cancelación de la serie Mockingbird Lane, cuyo piloto la verdad es que nos dejó bastante fríos. Remake de la serie clásica de comedia de los 60 llamada Los Munster (The Munsers) y apadrinado por Bryan Fuller, ya se sospechó que no tenia demasiado futuro cuando la cadena decidió emitir el episodio piloto en el marco de un especial de Halloween de este año el mes de Octubre pasado. Se rumorea también que la previsión de costes de producción de la serie era demasiado alta para sacarle el rendimiento deseado por los ejecutivos del canal americano.
La serie no obtuvo malas críticas, y cosechó un digno 5,47 de share en los Estados Unidos, pero aún así pecaba de una trama muy dispersa y un excesivo preciosismo visual que la convertían en una mezcla muy extraña entre monstruos y «sitcom». La serie contaba con caras conocidas como la del actor Jerry O’Connell, mítico Cushman de la película Jerry McGuire (1996) y que también vimos ese año protagonizando la brillante Joe’s Apartment (1996), aparte por supuesto de debutar de niño en el clásico Cuenta conmigo (Stand by me, 1986). También contaba con la bella Portia de Rossi, que saltó a la fama por su papel en la serie de éxito Ally McBeal primero y posteriormente en Arrested Development. Finalmente Mockingbird Lane contaba con el veterano actor Eddie Izzard, que se erigía en el personaje más destacado de la serie en un papel que clavaba.
Como curiosidad puntualizar que la casa en la que se grababa la serie, presente en los Universal Studios de Hollywood, es la misma casa en que se grabó la famosa película de Hitchcock, Psicosis (1960) por la parte trasera, que fué rehabilitada y adaptada a la estética neo-munster para la realización de Mockingbird Lane.
Finalmente, no podemos hacer más que despedirnos de esta serie que caerá en el olvido con mucha más facilidad de la que fue creada, y desear que otras series que son el pan nuestro de cada día no sigan el mismo camino, sin olvidar jamás que, aunque así sea, otras vendrán que volverán a engancharnos y hacernos soñar, reír o temblar.
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