A Gray State Portada

A gray state

A gray state se basa originalmente el título de un famoso proyecto de película (GREY STATE) ideado y liderado por el cineasta David Crowley, un carismático y joven militar retirado con fuertes convicciones políticas de derecha libertaria americana. Este documental, de 2017, nos muestra una visión más cercana a la figura de este peculiar personaje y su familia así como a su trágico final en Navidad de 2014. Más de actualidad que nunca estos días.

El documental, dirigido por Erik Nelson, consigue fascinarnos a través de la figura de Crowley, que se nos muestra como un genio que, como tantos, roza en ocasiones la locura y a quien la guerra ha dejado con oscuros fantasmas que le sumen ocasionalmente en depresiones de las que le cuesta mucho salir.

Crowley comienza el camino que le llevará al desastre hace muchos años, plasmando su ideología en un titánico proyecto de futura película. Se propone rodar un teaser de la misma para luego acudir a Hollywood en busca de conseguir una producción de 30 millones de dólares para llevarla realmente a la gran pantalla. Se trata de una cinta pseudo-futurista en que se reflejan los peligros del control del estado sobre la población civil y que desde el primer momento atrae una enorme atención de todo ese sector conservador a la vez que reaccionario de Estados Unidos. La llamada América profunda, con sus milicias y sus teorías de la conspiración, encuentra en David su mesías y su fama sube rápidamente como la espuma.

A gray state es más que nada un retrato personal de Crowley absolutamente transparente y verídico, se nutre de gran cantidad de fotografías y vídeos rodados por el propio David tanto en público como en privado, así como del Diario digital personal que el realizador fue llevando los últimos años. Ahí, casi a modo de docuthriller, vamos descubriendo poco a poco rasgos de su personalidad que aparentemente quedaban ocultos para gran parte de su familia y amigos. Podemos ver en primer plano como la presión de llevar a cabo la película que recibe por parte de sus miles de fans, a la vez con los problemas de pareja que tiene en casa, le van sumiendo poco a poco en un pozo del que solo parece salir ocasionalmente y mayormente de cara a la galería. EN su descenso a los infiernos parece arrastrar incluso a su pareja y a la postre a su familia entera de forma absolutamente trágica.

Entrevistas con una importante carga de emoción, alguna cara conocida como la del experto en conspiraciones Alex Jones de InfoWars, y mucho metraje personal del protagonista nos meten en el mundo agridulce de Crowley para vivir casi en primera persona su descenso a los infiernos. A gray state acaba siendo muy impactante reflejo de las terribles secuelas psicológicas que la guerra puede dejar en los soldados que vuelven a casa así como de los peligros de la radicalización ideológica en este caso de lo que se llama derecha alternativa. Pero sobretodo nos muestra como somos en realidad y cómo esa persona que verdaderamente somos puede diferir mucho de lo que ofrecemos hacia el exterior y de cómo nuestro entorno nos percibe.

En resumen, un documental que nos mete en las entrañas de la América profunda de Trump. Imprescindible por la historia que cuenta pero sobretodo por la sensación que nos deja, ese mal cuerpo perturbador que es, al fin y al cabo, es una sensación potente y que por tanto justifica el visionado aunque solo sea por la experiencia casi física que nos hace vivir.
 

JORDI CIERCO

 
 

Trailer de A gray state


 
Título original: A Gray State
Año: 2017
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Erik Nelson
Fotografía: Tom Kaufman
Reparto: Documental (intervenciones de: Barry Drones, Mason Hendricks, Danny August Mason, Chris Peck, Adam Shambour, Sean Wright)
Productor: Werner Herzog
Distribuida por First Run Features