En 1984 se rodó Los Gremlins, película dirigida por Joe Dante, un director clásico en el cine familiar y de terror, con películas como Piraña (1978), Exploradores (1985), Matinee (1993), Pequeños guerreros (1998) o Los Looney Tunes (2003).
Fue una película con la que la mayoría de una generación se divirtió y entusiasmó, transformándose en un film entrañable para muchos y convirtiendo a sus personajes principales en un icono del cine familiar.
Hoy, este fantástico film, cumple 30 años. Una edad difícil de soportar para muchas películas. Los Gremlins no está en este grupo, la película no ha envejecido nada mal y sigue con la misma fuerza que en la fecha de su estreno.
Gremlins contó con la producción de tres pesos pesados en el mundo de Hollywood, Katheleen Kenedy, Frank Marshall y el rey midas Steven Spielberg (todos ellos con Amblin Entertainment), con un guión escrito por Chris Columbus y con una banda sonora compuesta por el genial Jerry Goldsmith, compositor nominado unas 17 veces a los premios Oscar.
Con esta tropa enfrascada en el mismo proyecto, qué podíamos esperar? Sencillamente una película entretenida, de terror, con toques cómicos y con escenas inolvidables que han pasado a la historia del celuloide. Imposible no recordar la escena en la que todos los Gremlins están en una sala de cine viendo Blancanieves y los siete enanitos, de Walt Disney.
Gremlins está narrada por Randall Peltzer (Hoyt Axton), el padre de Billy (Zach Galligan), que por navidad le compra como regalo una pequeña criatura que encuentra en una tienda de Chinatown, Nueva York. Este simpático animalito es un Mogwai, de nombre Gizmo, y representa una gran responsabilidad para su dueño.
Aunque Gizmo tiene un aspecto entrañable, hay que tener una serie de precauciones:
– No exponer al Mogwai a las luces brillantes, que lo lastiman, y no debe recibir luz del Sol, ya que lo mataría.
– Nunca darle de beber agua y no debe mojar que se moje.
– Y la más importante de todas, nunca darle de comer después de media noche.
Una vez en casa y con Billy, Gizmo se moja sin querer, lo que provoca que salgan unas bolas peludas de su interior. De estas bolas nacen nuevos Mogwai, pero a diferencia del simpático Gizmo, estas nuevas criaturas tiene un poco de mala leche.
Es un curioso cuento narrado con una pequeña moraleja, sobre todo para los pequeños, las mascotas tienen una responsabilidad para su cuidador. Eran los años 80, y la mayoría de películas tenían una pequeña dosis de moral para el espectador.
La película tuvo un presupuesto estimado de 11 millones de dólares, y recaudó unos 149 millones en Estados Unidos. Todo un éxito comercial.
Interpretada por Zach Galligan, Phoebe Cates, Hoyt Axton, Frances Lee McCain, Dick Miller Polly Holliday y Glynn Turman, se ha convertido a lo largo de los años en una película de culto, que tuvo en 1990 una secuela titulada Gremlins 2: La nueva generación. La película tenía un tono de humor más acorde con un público infantil, no era tan oscura como la primera parte, obteniendo críticas dispares y sin tanto éxito, pero totalmente recomendable.
Estos últimos años siempre han sonado rumores de una tercera parte, que seguramente no llegue a realizarse si uno coge las palabras del propio director Joe Dante. Aunque nunca se sabe:
– “Me preguntan constantemente por qué no se hace una nueva Gremlins, y mi respuesta es que esas películas eran productos muy ligados a la tecnología de su tiempo.”
Hay que hacer mención especial a Chriss Wallas, creador de Gizmo y el resto de criaturas que resultan ser fantásticas y originales. En su momento se convirtieron en todo un fenómeno de merchandisig que todavía sigue hoy día. Podemos encontrar tazas con la cara de Gizmo, peluches, camisetas o chapas. En definitiva, unos muñecos entrañables.
Gremlins, un film que en 1985 fue galardonada con 7 premios en diferentes certámenes como el Golden Screen, o los premios Saturn de Ciencia ficción y terror entre los que obtuvo el de Mejor película de terror, Mejor director, música, efectos especiales y mejor actriz de reparto.
Toda una experiencia cinematográfica que no hay que perderse. Os dejamos con algunas imágenes del film, merchandising, y un par de vídeos de Gremlins (1894, de Joe Dante)