Tras las buenas sensaciones que nos dejo la primera temporada de Falling Skies, esta segunda temprada que recientemente ha terminado sigue en la misma linea aunque acentuando la irregularidad así como complicando más la trama. La novedad es quizás la aparición de la esperanza, de un sueño, un objetivo común, de la recuperación de la ilusión gracias a la promesa de una vida como antes en la lejana ciudad de Charleston. Esta se convertirá en la obsesión de la Segunda Mass, que cuando pise la tierra prometida se dará cuenta de que, como siempre, es el camino lo que ha dado sentido a sus vidas y a donde pertenece, luchando por sus amigos y compañeros a la vez que por futuro de toda la raza humana.