Hoy hacemos un repaso a los inventos o predicciones de peliculas del futuro o de fantasía que finalmente llegaron a existir de verdad, por eso lo hemos titulado en un alarde de originalidad como «Peliculas del futuro con inventos reales».
El hombre siempre ha imaginado cómo sería su futuro y el cine se ha convertido en una gran forma de reflejar esas visiones de manera visual desde que Metropolis (Fritz Lang, 1927) sorprendiera al mundo entero con su propuesta de lo que podría ser una gran urbe futurista. En la gran pantalla hemos visto el futuro como fin, medio y accesorio de diferentes y variadas tramas e historias, se nos han mostrado versiones del futuro tan apocalípticas como frías, salvajes, serenas o crueles, y muchas otras.
Es muy difícil acertar hacia dónde tirará la humanidad o cómo evolucionará el planeta, así como es difícil comprobar el resultado de las previsiones a tan largo plazo. Pero en cambio sí es posible intentar prever, o tener la visión de imaginar, cómo evolucionarán nuestras costumbres y el papel que tendrá en ellas la tecnología, y aquí es donde entran las peliculas del futuro con inventos reales.
La verdad es que todos hemos soñado con estas películas que se atreven a fantasear con objetos o artilugios que supuestamente existirán en el futuro. En una historia ya larga como es la del mundo del cine, es imposible que algunos de estas visiones no se hayan convertido en realidad. De hecho, siempre nos quedará la duda de si la idea surgió primero del séptimo arte o de la comunidad científica, pero lo importante es que cachivaches que parecían de absoluta fantasía en otras épocas se han acabado convirtiendo en habituales hoy en día.
Mientras seguimos esperando la llegada de cosas como el mítico tele-transportador de Star Trek, repasaremos ejemplos que se hayan convertido en hechos.
Peliculas del futuro con inventos reales
Skate volardor: Regreso al futuro 2 (1989)
A muchos de vosotros os puede haber venido a la cabeza el mítico monopatín volador (o aéreo) de Regreso al futuro 2 (Back to the Future Part II, Robert Zemeckis, 1989), cuya existencia se mueve en el terreno de la duda y la especulación, y que Mattel afirma que mantiene la fe en poder comercializarlo pasado 2015. Antes que eso, la empresa Hendo Hoverboards ha iniciado una campaña de crowdfunding vía Kickstarter prometiendo comercializarlo y afirmando que ya lo han conseguido.
Lo veremos, pero seria absolutamente genial, es por eso que comenzaremos precisamente por esa gran película. Aún así, hay que reconocer que hay muchos más ejemplos de este fenómeno que personalmente me parece fascinante …
Viaje espacial: La Mujer en la Luna (1929)
El hombre no llegó a La Luna hasta 1969, pero cuarenta años antes el filme mudo La Mujer en la Luna (Woman in the Moon, Fritz Lang, 1929) nos mostró cómo podría ser el viaje espacial. La película nos mostraba u cohete con diversos módulos, una enorme expectación mediática alrededor del lanzamiento e incluso una cuenta atrás hasta el momento del despegue. La verdad es que Fritz Lang la clavó de forma increíble en esta última película, que retrató con increíble visión lo que sería años después el primer viaje tripulado a La Luna. Si bien la motivación para ello no acabó siendo el oro sino la ambición política y a la postre el dinero, que al final viene a ser lo mismo.
Gafas interactivas: Regreso al futuro 2 (1989)
Hoy en día todos hemos oído hablar de las famosas Google Glass, e incluso están ya a la venta por ahora a un precio ligeramente desorbitado. Lo que no se si todos recordaréis es la secuencia de Regreso al futuro 2 (Back to the Future Part II, Robert Zemeckis, 1989) donde los jóvenes de la familia McFly del futuro van con sus gafas interactivas puestas en la cena. Veremos hasta qué punto las Google Glass, o las Oculus Rift, acaban convirtiéndose en algo habitual. Hay que reconocer la visión del filme de Zemeckis al atreverse con una idea que justo ahora parece ir siendo una realidad, 25 años después de la realización de la película. Eso sí, seguimos esperando las deportivas auto-ajustables, las cazadoras auto-secables y tantas otras maravillas futuristas.
Coches auto-conducidos: Desafío total (1990)
Cuando un Arnold con prisas sale del aeropuerto de Marte para coger un taxi se encuentra con que el conductor no es otra cosa que un robot llamado Johnny, que por supuesto conduce un «Johnnycab». En realidad se trata de un coche auto-conducido con un monigote que actúa de conductor para comodidad y tranquilidad del pasajero. Este avance, aunque con trágico final para el vehículo en el filme a manos de Douglas Quaid, es uno de los aciertos de Desafío Total (Total Recall, Paul Verhoeven, 1990).
Una vez más Google es el que ya ha convertido los coches auto-conducidos en realidad, y su circulación para pruebas está ya aprobada en tres estados americanos. Es obligatorio mencionar al hablar de esta película un par de predicciones no cumplidas que son de las más conocidas: la máscara mecánica que se abre por secciones y, por supuesto, la mujer con tres pechos, una de las visiones más inspiradas de Verhoeven para el futuro.
Skype: 2001: Una odisea del espacio (1968)
Algo tan normal y habitual como nos puede parecer hoy en día tener una conversación cara a cara con alguien que se encuentra al otro lado del planeta no era desde luego de lo más previsible cuando se rodó 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968). Ahora se puede hacer por Skype tal y como en el filme lo hacían desde el espacio. La película de Kubrick hace de un arte el acertar la evolución de la tecnología futura, y nos muestra desde el uso de tabletas hasta televisores personales en los asientos de los aviones e incluso turismo espacial.
Hogar automatizado: Sueños Eléctricos (1984)
La película Sueños Eléctricos (Electric Dreams, Steve Barron, 1984) nos mostraba una visión un tanto aterradora de lo que puede ser un hogar automatizado controlado por ordenadores. Hoy en día ya podemos subir y bajar persianas o encender la calefacción a distancia e incluso existen casas completamente inteligentes, aunque no es algo tadavia habitual por su alto coste. Ha habido otros filmes en los que un ordenador toma consciencia de sí mismo para acabar volviéndose contra su creador.
Incluso vimos ya una casa automatizada en Engendro mecánico (Demon Seed, Donald Cammell, 1977). Por ahora los mortales intentaremos adaptaremos a las neveras que controlan la lista de la compra y a partir de aquí vamos avanzando.
Robots militares: Cortocircuito (1986)
No olvidemos que el simpático y conocido Johnny 5 de Cortocircuito (Short Circuit, John Badham, 1986) fue creado inicialmente con fines militares. El ejército siempre ha buscado alcanzar prototipos eficaces de robots militarizados para y evitar la pérdida de vidas humanas a la vez que conseguir máquinas de gran poder mortífero. Actualmente existen drones terrestres que recuerdan inevitablemente al protagonista de esta clásica película de los años 80 y que funcionan sin necesidad de ser alcanzados por un rayo. Eso sí, se puede ver a simple vista que carecer del carisma, la gracia y el ritmo de Johnny.
Smartphones: Star Trek: La serie original (1966)
Algo tan habitual para nosotros hoy en día como son los smartphones, que en pocos años se han extendido de forma exponencial alrededor del mundo, los datáfonos o las ya difuntas PDAS, tenían ya su parecido en Star Trek: La serie original (Star Trek: The Original Series, 1966-1969). No hace falta ser un trekkie para conocer al mítico Capitán Kirk y a su mano derecha Spock, pero quizás no todos recordaréis los Tricorder, aparatos capaces de almacenar, grabar y analizar información, con sensores para escanear.
Que no se ofendan los fanáticos del smartphone, la comparación es lícita por la cantidad de funciones que éstos realizan actualmente más allá de la propia capacidad de llamar, pero ciertamente llegan mucho más allá que el Tricorder.
Cirugía asistida por robots: El dormilón (1973)
Pocas visiones hay tan cachondas y pesimistas del futuro como la del famoso y genial cineasta neoyorquino en El dormilón (Sleeper, Woody Allen, 1973). Destacamos como en esa sociedad americana autómata del año 2.174 pudimos ver como robots asistían a los médicos en las operaciones de cirugía.
Hoy en día el uso de la robótica en el campo de la medicina, y concretamente en quirófano, es algo muy habitual en los hospitales punteros de muchos países. Su precisión y resistencia son francamente inigualables, pero en el filme la máquina se dedicaba a dar consejos y análisis en directo durante una cirugía. Noa ha llegado el día en que una máquina pueda sustituir el criterio y la intuición de un médico buen.
Vallas publicitarias digitales: Blade Runner (1982)
La verdad es que viendo hoy en día la película Blade Runner (Ridley Scott, 1982) uno podría no darse ni cuenta de que algo tan normal como las vallas publicitarias digitales no existían, por supuesto, cuando se realizó el filme en los años 80. El filme, gran exponente de peliculas del futuro, protagonizado por Harrison Ford, nos ofrece una metrópolis futurista repleta de este tipo de paneles que en su día supusieron una idea revolucionaria y crearon un icono que el público en general pasaría a identificar como imprescindible en las urbes del futuro.
Quizás por eso la mítica Times Square de Nueva York es el paradigma de gran ciudad moderna. Aprovechaos para destacar también de la película su aproximación a lo que son los en la actualidad los escáneres de retina.
Escáners de cuerpo que desnudan: Aterriza como puedas 2 (1982)
Hace poco ha habido cierta polémica con los escáneres de cuerpo nuevos que ya se aplican en aeropuertos de algunos países, pues parece que la tecnología prácticamente consigue desnudar a los pasajeros a la vista de las autoridades. Actualmente la seguridad en estas terminales es un tema tan serio, o más, que la protección de la intimidad personal, pero en Aterriza como puedas 2 (Airplane II: The Sequel, Ken Finkleman, 1982) no hace falta decir que se lo tomaban a absoluto cachondeo. Realmente, sin llegar a ser la perfección que nos muestra la burla de la película, estos espeluznantes nuevos escáners acaban dejando poco a la imaginación. Un acierto entre múltiples buscados fracasos en la visión del filme a la hora de predecir tecnología futura.
Interfaz táctil: Minority Report (2002)
Tom Cruise daba un espectáculo dominando un interfaz táctil en Minority Report (Steven Spielberg, 2002). Sobra decir que hoy en día estamos más que acostumbrados al mundo táctil digital con aparatos como los smartphones o las tabletas. Incluso podemos ya jugar con consolas sin necesidad de mandos físicos.
Quizás no hemos llegado todavía a las pantallas proyectadas táctiles de la película pero ciertamente estamos ya muy cerca. Hay que reconocer que los movimientos que hacía Cruise para controlar la pantalla son muy parecidos a los que hacemos hoy en día con dispositivos táctiles. Merece un puesto destacado entre las peliculas del futuro que muestran artilugios que han llegado o llegarán en breve al mundo real.
Guera controlada por ordenador: Juegos de Guerra (1983)
Antes de que Internet tuviera la potencia y abasto que tiene actualmente, la película Juegos de Guerra (WarGames, John Badham, 1983) ya nos hablaba de los peligros de la guerra controlada por ordenador. En ella un joven Matthew Broderick encarnando a un hacker conseguía llevar el mundo al borde del desastre nuclear desde su habitación.
La película tiene el honor de ser la primera que empleó el término Firewall, y se ha convertido en un filme premonitorio de lo que puede suceder en un mundo interconectado donde las armas son controladas por máquinas que como tales pueden ser interceptadas por cualquiera que tenga una gran habilidad para hackear.
Seguid atentos para más ejemplos alucinantes de estas peliculas del futuro con inventos reales
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