Películas para llorar

El cine, esa pequeña magia de la gran pantalla que nos hace aflorar todo tipo de sentimientos.
Cuando uno mira una película, lo que busca es divertirse, reír, llorar, pasar miedo e incluso a veces dormir. Hoy os proponemos que nos digáis vuestras películas favoritas para pasar el rato… llorando.
De vez en cuando todos tenemos una tarde o un día de esos, en el que nos apetece pasar un rato llorando a moco tendido. Ver un buen drama para estar tumbados en nuestro sofá.

¿Cuál es vuestra película favorita para pasar estos momentos tan personales?

Nosotros hemos realizado una pequeña selección de esas películas que nos hacen caer alguna lagrimita (o muchas).

– Cinema paradiso (Nuovo Cinema Paradiso):
Dirigida por el siciliano Giuseppe Tornatore en 1989, posiblemente la película por excelencia con la que a todos nos cae más de una lágrima. Es todo un retrato sentimental de la Italia de la posguerra.

Película ganadora del Festival de Cannes en su edición de 1989. Una historia de amor por el cine.

Todo sentimiento.

– El octavo día (Le huitième jour):
La relación entre un chico con síndrome de Down y un ejecutivo. Un drama con la amistad de por medio. Dirigida en 1996 por Jaco Van Dormael, siempre consigue unas lágrimas gracias a las emociones que sabe transmitir su protagonista.

Dura, pero sensible, tierna y humana al mismo tiempo.

– El hombre elefante (The Elephant Man):
Basada en hechos reales, David Lynch narra la enfermedad de John Merrick, un hombre que vive humillado constantemente hasta que el doctor Treves lo acoge. Filme de 1980 con diversas candidaturas incluida la de mejor película y actor para John Hurt, quién realiza una de las escenas más emotivas y tristes de Hollywood, al gritar por su dignidad. (Momento más triste de Entertainment Weekly’s)

Emotiva de principio a fin, con un final más que potente.

– La milla verde (The Green Mile):
Drama carcelario con aires paranomales que hace florecer la ternura. Frank Darabont lleva a la gran pantalla en 1999 el libro de Stephen King del mismo título publicado en 1996.
Nominada a mejor película en los Oscar, es todo un relato de los que saben sacar lágrimas por la relación entre los protagonistas y sus conmovedoras interpretaciones.

Todo ternura.

– City of Angels:
Las películas carrinclonas también pueden hacer llorar. Este remake de 1998 narra la historia de amor entre una doctora y un ángel.

Dirigida por Brad Silberling e interpretada por una actriz habitual en muchos romances televisivos, Meg Ryan y Nicholas Cage. De aquellas películas sencillas con las que uno puede pasar una buena tarde de sofá y ponerse sentimental.

– Million Dollar Baby:
Clint Eastwood sabe ser duro cuando hace falta y en realidad es un tierno empedernido. La relación paternal entre un entrenador de boxeo y su púgil. Una historia de hadas que termina siendo un drama.

Eastwood narra a la perfección todas las historias que cuenta, y esta no es una excepción, narrada con dulzura termina siendo una historia de las más duras.

– Iris:
Richard Eyre dirige en 2001 esta historia de amor, a lo largo de 40 años, del matrimonio entre la novelista Iris y su pareja John Bayley. El amor como fuerza para superar los tragos más amargos de la vida y la vejez.

Una película que sin ser un gran obra, sabe transmitir unos sentimientos tristes y calurosos a la vez, por la ternura transmitida por sus actores.

– Mi vida sin mi:
Qué le pasa a uno por la cabeza cuando conoce que tiene una enfermedad terminal? Cómo nos despedimos de la vida?
Una buena dosis de lágrimas con este enternecedor film de Isabel Coixet (2003). Un filme sensible, bello y conmovedor que sabe hacerte entrar en la despedida de la protagonista, y emocionarte.