María Enders (Juliette Binoche) es una actriz de prestigio a la que en plena crisis de madurez le ofrecen protagonizar la misma obra que la hizo triunfar en su juventud, pero interpretando un rol distinto, el papel antagonista al que la encumbró. Junto a su asistente personal (Kristen Stewart) trata de encarar esta nueva situación, emocionalmente difícil, respecto a la obra, a su carrera y a ella misma.
Había leído muy buenas críticas de la película, era algo generalizado, por ello puse especial atención a la crítica menos favorable que oí. Fue el reportaje de días de cine. Aprobaban la película, sin duda, alababan el trío principal de actrices, pero destacaban los aires de vacuidad, cierta impostura en los diálogos, la comparaban con otras obras maestras de metacine, superiores sin duda, y en su lado más snob con “Somewhere” de Sofia Coppola.
Seguro que tiene un lado snob, y diálogos imposibles, pero no por ello es un producto vacío. Para nada. Como actores hablando de actores, nos puede ser ajeno e incomprensible, pero en cuanto a personajes, Binoche logra transmitir una confusión y angustia que sí podemos entender.
No cabe duda que Oliver Assayas es un intelectual. Estaba claro que no era ésta una película que fuera a triunfar en taquilla. Ni creo que fuera su intención. Por eso hay que aplaudir que se atrevan a realizar películas como ésta, simplemente un poco más maduras de lo habitual, y nada exigentes.
En serio, la película, no exige tanto del espectador, tan sólo que no tenga doce años.
Extiendo el aplauso a las actrices, grandes estrellas que no tienen porqué hacer estas películas pequeñas y densas, que de hecho, “pierden” dinero haciéndolas, pero que entienden que es sano para sus carreras. Y de hecho lo es.
Volviendo a la película, un amigo la comparaba con un obra de teatro llevada al cine. Y así es. La película, dividida además en actos, se convierte en teatro sobre teatro, y aquí encaja perfectamente la visión, que alguien comentó, de capas sobre capas, especialmente obvio en las escenas en las que María ensaya la obra con su asistente personal, y se confunde la obra que ensayan con la extraña relación que las une. ¿Ahora es María o es la antagonista de la obra Helena, o quizá es la joven protagonista Sigrid que ya ha madurado?
Valentine, la asistente, muy bien interpretado por Stewart, representa la lucidez, un punto de vista sereno y generoso, por eso cuando da la réplica a María no se convierte nunca en la joven y ambiciosa Sigrid, pero a la vez comprende la sensibilidad de cada personaje.
Había empezado a escribir sobre las conclusiones a las que llego, tras ver la película entera, y analizar que hay de cada personaje de la obra en cada protagonista, pero es innecesario, porque cada persona lo percibirá de una manera distinta. Esto es lo más bello de la película, y lo recalca, literalmente, el personaje de Stewart. Tanto la “suerte” de esa dulce asistente, como de María quedan en el aire y no es importante compartirlo.
Kristen recibió un premio Cesar, de la academia francesa, por su interpretación (merecido) y demuestra que es una actriz importante. Se acabó ser la cara triste de Crepúsculo.
Chloë Grace Moretz (Jo-Ann Ellis), aprovecha, como de costumbre, sus pocos minutos y crea una perfecta caricatura de las “enfants terribles” de Hollywood, interpretando a la joven y polémica actriz que dará vida a Sigrid la protagonista de la obra.
Y Juliette Binoche…
ALEX
Trailer de Viaje a Sils María
Título: Viaje a Sils María
Título original: Sils Maria (Clouds of Sils Maria)
Año: 2014
Duración: 124 min.
País: Francia
Director: Olivier Assayas
Guión: Olivier Assayas
Fotografía: Yorick Le Saux
Reparto: Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloë Grace Moretz, Johnny Flynn, Lars Eidinger, Hanns Zischler, Claire Tran, Angela Winkler, Frank M. Ahearn, Alister Mazzotti, Steffen Mennekes
Productora: Coproducción Francia-Alemania; CG Cinéma / CAB Productions / Pallas Film / Vortex Sutra / Arte France Cinéma
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