Huyendo de los horrores de la segunda guerra mundial, un grupo de niños son hospedados en la una gran mansión cerca de un pueblo abandonado. Una oscura casa situada en una pequeña isla unida a la tierra por un camino que cada día queda cubierto por la marea. En su camino hacia este nuevo hogar, Eva, una de las profesoras, conoce a un piloto de la RAF a quién le pedirá ayuda tras empezar a ver a una misteriosa silueta que vaga por la casa.
Oscuridad, silencio, el rosto de unos niños, una puerta que se abre sola, o el quedarnos encerrados en el interior de una pequeña habitación, son cosas que nos dan miedo. Todos estos son los recursos que utiliza el director Tom Harper (Los Borrowers, 2011) en la secuela de La mujer de negro, película protagonizada en 2012 por Daniel Radcliffe.
En esta ocasión todos estos recursos utilizados a lo largo de la película son recursos que se repiten de su predecesora. Y si en aquella ocasión se trataba de una película lenta, con poco diálogo y que su mayor miedo nos venía provocado por la tensión generada por la espera del posible sobresalto, en La mujer de negro: El ángel de la muerte nos encontramos con lo mismo.
Harper vuelve a mostrarnos casi la misma historia que ya conocíamos sin darnos demasiados giros argumentales. Esta deficiencia en el guión es lo que hace que la película sea bastante previsible. Como resultado tenemos que en la mayoría de ocasiones sabemos que puede suceder tras cada secuencia.
A pesar de esta casi nula inventiva en el guión, algo que podemos llegar a justificar por realmente tratarse de la narración de las atrocidades provocadas por el mismo ente maléfico que en el anterior filme, encontramos una película que sigue el ritmo de la primera parte, lento y con una oscura ambientación. Esa atmósfera inquietante que tan buen resultado dio. Un filme que vuelve a jugar con nuestra complicidad al mantenernos atentos a un posible grito o susto. Hecho que nos provoca tensión en las escenas clave y por lo tanto ese posible “miedo”. Que en definitiva es de lo que se trata al ver este tipo de películas, que los guionistas y el director consigan provocarnos aunque solo sea un par de sobresaltos.
Junto a estos tópicos del cine de terror, y la similitud a La mujer de negro (2012) encontramos una buena interpretación de las dos actrices protagonistas del filme, sobretodo de Phoebe Fox (Eva) que sabe transmitirnos sus miedos a través de su tensión, incluso tal vez mejor que Radcliffe quién se mostraba demasiado inexpresivo en su papel. El tercero en discordia es el principal actor de la película, Jeremy Irvine, que interpreta al piloto de la RAF y no termina por realizar un buen papel, tiene una actuación demasiado simple.
En definitiva, en La mujer de negro 2 (o La mujer de negro: El ángel de la muerte) encontramos más de lo mism, aunque sin tanta fuerza. Resultando ser un filme que cumple con lo justo y que para todos aquellos que os gusten este tipo de largometrajes resulta una película que posiblemente os satisfará, pues no pretende mostrar más que lo que es. Un resultado que entretiene.
SALVA VILA
La mujer de negro 2: El ángel de la muerte
Título original: The Woman in Black 2: Angel Of Death
Director: Tom Harper
Guión: Jon Croker (Novela: Susan Hill)
Música: Marco Beltrami, Brandon Roberts
Fotografía: George Steel
Reparto: Helen McCrory, Jeremy Irvine, Phoebe Fox, Oaklee Pendergast, Adrian Rawlins, Ned Dennehy, Faith Elizabeth, Jorge Leon Martinez, Leanne Best
Año: 2015
Duración: 98 min.
País: Reino Unido
Productora: Hammer Film Productions
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