Lucy (Scarlett Johansson) es obligada a trabajar de mula por un poderoso narcotraficante, junto a tres hombres más. Pero al romperse la bolsa que lleva en su interior, adquiere poderes increíbles que van en aumento al aumentar su capacidad intelectual. Es capaz de realizar increíbles cosas.
Película al más estilo Luc Besson. Desde que empezó su carrera con The last Battle (1983), a Besson podemos ver claramente su particular firma en todas las peliculas en que trabaja o colabora, y con Lucy, el director hace lo que más le gusta, una peli de acción en la que mezcla todo lo que le caracteriza. Persecuciones de coches entre medio de las calles, humor, una fría heroína, acción con clase y ciencia ficción. Todo lo visto en películas suyas como director o productor, Nikita (1991), León (1994), El quinto elemento (1997) o Taxi (1998).
Lucy tiene todo esto y muchas cosas buenas, un montaje inicial en el que se intercalan imágenes de animales para narrar lo que va ocurriendo, una buena banda sonora, a Scarlett Johansson realizando un buen papel (o el apropiado), la justa acción que destila la película, o contar con Choi Min-Sik, uno de los villanos más potentes que hay en el cine. Pero lo mejor de todo es el guión.
El guión escrito por el propio Besson nos atrapa desde los primeros minutos, tanto por la acción que muestra como por la historia narrada que no querremos dejar hasta el final.
Una primera parte con un ritmo increíble, que jugando con una buena dosis de intriga nos adentra poco a poco en la historia. De los mejores inicios de una película en los utlimos años, unos 20 minutos geniales.
Una segunda parte en la que baja el ritmo, sin descender demasiado, donde nos narra el nudo de lo que sucede, y nos suponemos lo que sucederá, y un tramo final que parece sacado de la imaginación de Kubrick y Arthur C. Clark en la película 2001: Una odisea del espacio (1968).
Combinación perfecta para que a cualquiera le interese la película. Un filme que no solo distrae, si no que recuerda a películas como El cortador de césped (The Lawnmower Man, Brett Leonard, 1992), Matrix (The Matrix, Andy Wachowski, Lana Wachowski, 1999), o Transcendence (Wally Pfister, 2014), en las que el protagonista puede llegar al máximo de su capacidad mental, física y espiritual.
Lucy, una película entretenida y de aquellas que hace pensar. No todo són disparos y sangre, al contrario, hace volar la imaginación con su contenido científico. Luc Besson consigue realizar uno sus filmes más redondos, al que tal vez se le puedan criticar hechos científicos, y la actuación de la protagonista, algo robótica aunque personalmente la necesaria en el papel. Pero no se puede negar que entretiene.
SALVA VILA
Traíler de Lucy
Título: Lucy
Título original: Lucy
Director: Luc Besson
Guión: Luc Besson
Música: Eric Serra
Fotografía: Thierry Arbogast
Reparto: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-sik, Amr Waked, Yvonne Gradelet, Jan Oliver Schroeder, Julian Rhind-Tutt, Pilou Asbæk, Analeigh Tipton, Nicolas Phongpheth, Luca Angeletti, Loïc Brabant, Pierre Grammont, Pierre Poirot, Bertrand Quoniam, Pascal Loison, Pierre Gérard, Isabelle Cagnat, Frédéric Chau
Año: 2014
Duración: 90 min.
País: Francia
Productora: EuropaCorp, TF1 Films Production, Universal Pictures
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Añadiría además que es de agradecer su corta duración, la justa.
En el equipo la consideramos una cinta desaprovechada, ya que Besson, pese a la implicación de sus actores, no consigue mantener el ritmo ni finalizar coherentemente la magnífica idea que tenía entre manos en esta cinta…
Os dejamos nuestra crítica:
http://hemosvisto.blogspot.com/2014/09/lucy.html
Personalmente me encantó la película, acción, intriga, ciencia-ficción y Scarlett Johansson. ¿Se puede pedir más?
En realidad, sí. Siempre se le puede pedir más al cineasta francés Luc Besson, artífice de esa magnífica Juana de Arco que nos encandiló con Milla Jovovich.
Aunque ‘Lucy’ goza de un frenético ritmo y muy buenas actuaciones por parte de su principal reparto, el filme no consigue en mi opinión rematar una excelente trama con un final acorde con lo esperado. Si bien juega a dejar ligeramente abierta la interpretación del significado final de la vida para los seres humanos, que fija en convertirse en inmortal o reproducirse como las dos opciones para perdurar en el tiempo, se pierde en el vínculo entre público y protagonista en el último momento. El trabajo realizado a la perfección durante el desarrollo del filme para conectarnos con la pobre Lucy se desvanece por momentos a medida que esta despliega sus espeluznantes tentáculos negros en busca de la que se ha convertido en su misión vital.
Hay que destacar en el reparto un perfecto, como siempre, Morgan Freeman, así como el fantástico malvado que interpreta Min-sik Choi, de Oldboy, y por supuesto a Johansson. Se completa la película con interesantes efectos, bonitos tiroteos, e incluso una espectacular persecución por las calles de París. Una muy interesante película que quizás no consigue clavar el nivel justo de filosofía, pues en ocasiones se sobrepasa mientras que en otras se queda corta.
Al final se hace casi inevitable concluir que la opción escogida por la protagonista para llegar al auténtico fin de nuestra raza según el filme parece muy complicada, así que personalmente, más que la inmortalidad me quedo con la reproducción, no tan espectacular ni trascendente quizás pero igual o más divertida vía para perdurar.